¿Cuál es la verdadera postura de AMLO con respecto a legalizar la marihuana?
Por DiosaVerde.org
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que comenzó su mandato el pasado primero de diciembre, es un político de izquierda que ha sido acusado de conservador y nada progresista por sus rivales políticos. De origen humilde, nació en Tepetitlán, un pueblo del estado de Tabasco. Su inclinación (siempre de izquierda), ha buscado favorecer a la población marginada. Para ser electo presidente, tuvo que esperar 18 años. Ahora, entre las iniciativas de su equipo de trabajo, destacan la despenalización de la marihuana con fines lúdicos y de amapola con propósitos medicinales.
Estas iniciativas fueron presentadas por Olga Sánchez Cordero, cuando Obrador anunció a los medios de comunicación su asignación en la Secretaría de Gobernación el pasado 21 de agosto, cediéndole “carta abierta” para desarrollar propuestas en cuanto a la despenalización de la marihuana. Por lo tanto, no fueron proyectos diseñados por el mismo Andrés Manuel. Sin embargo, el hecho de darle luz verde a Sánchez Cordero para legalizar ambas plantas, en términos generales, indica de manera implícita una postura favorable.
En los medios de comunicación más de una vez ha evadido el tema, pero su creciente carrera política también lo ha obligado a dar respuestas más sólidas que han esbozado su postura. No obstante, desde esta última postulación como candidato a la Presidencia, donde ganó las elecciones, demostró estar a favor de despenalizar la marihuana si ello implicaba “atender las causas de la violencia en vez de centrar su estrategia en el uso de la fuerza”.
Además, en 2016, en su programa a nivel nacional, Morena, mencionó el tema, argumentando:
“La violencia desatada por una equivocada política de combate al narcotráfico que emplea sólo medidas coercitivas y viola los derechos humanos, ha costado al país decenas de miles de muertes, sobre todo de jóvenes a quienes se les han negado los derechos sociales y una esperanza de vida digna”.
Como último ejemplo de sus declaraciones a favor de legalizar el cannabis, en mayo afirmó:
“Hay quienes sostienen que por eso tenemos mucha violencia, por la prohibición. Que afecta más (a) la salud, el alcoholismo, el tabaquismo, que el consumo de ciertas drogas y que al prohibirse ese tipo de drogas se desata más violencia. Eso ya se está analizando, hay una reflexión de muchos sobre ese tema”.
La propuesta de López Obrador (AMLO) se da en momentos en que México enfrenta un recrudecimiento de la violencia con un cifra récord con más de 25 mil asesinatos en 2017, la más alta desde hace 20 años.
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Entonces, ¿es AMLO un simpatizante de legalizar la marihuana y amapola?
Se puede decir que sí, pero en términos conservadores; es decir, la propuesta de despenalización va más enfocada a responder ante la violencia del narcotráfico y el beneficio del sector agrícola que a fines comerciales o recreativos.
En cuanto a la amapola, como un sector que ha afectado especialmente al estado de Guerrero, Lisa Sánchez, coordinadora del Programa Latinoamericano para la Reforma de la Política de Drogas en la organización México Unido contra la Delincuencia (MUCD), al indagar sobre su postura en materia de legalización de drogas, afirmó:
“AMLO le ha sacado la vuelta al tema por un gran motivo: que cuando puso sobre la mesa aquello de la amnistía a pequeños agricultores y personas que por subsistencia se dedicaban a cultivos ilícitos, le fue muy mal. Todos [sus adversarios] se le fueron al cuello. Posteriormente hubo un gran esfuerzo de explicación por parte de su equipo, pero el precedente quedó ahí”.
Un ejemplo contrario de la postura de AMLO, es el exmandatario Vicente Fox. Al ser empresario de abolengo, más que una postura favorable hacia la despenalización de la marihuana, demuestra cierto “activismo” que enfoca al cannabis como producto comercial, persiguiendo resultados financieros, además, promoviendo la educación y cultura del cannabis para favorecer su mercado. Actualmente forma parte de la directiva de High times, revista especializada de cannabis y es asesor y embajador en México de la firma productora de cannabis medicinal Khiron Life Sciences Corp., con sede en Canadá. A diferencia del presidente Obrador que busca reducir la violencia y mejorar las condiciones de vida de la base social que produce narcóticos, para el ex mandatario Vicente Fox la legalización es una oportunidad de negocio.
AMLO ha mostrado más simpatía a promover el desarrollo social que a las privatizaciones o monopolios. Recordemos que es un político de izquierda. Durante su periodo como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, López Obrador comenzó a entregar 600 pesos a 250 mil ancianos de 70 años en 2001. Actualmente, después de 17 años, los adultos mayores reciben mil 200 pesos mensuales. A pesar de que fue duramente criticado por sus adversarios al otorgar estas pensiones, el incentivo sigue presente y fue reproducido en todo el país por gobiernos tanto del PRI como del PAN.
La postura de AMLO, dada su trayectoria y argumentos, podría compararse más con la del expresidente de Uruguay, José Mujica, país donde la marihuana ya es completamente legal. El político demostró, en 2014, cuando las propuestas de legalización estaban siendo apenas presentadas, que era un experimento más concentrado a disminuir la cantidad de presos y los delitos por estos problemas, entre otras razones.
Mujica, en 2014, declaró a la BBC:
“El hecho es que hace 25 años calculamos que había 1000 o 1500 personas que consumían y ahora 150 mil. Y en estos 25 años reprimimos, metimos presos, confiscamos cargamentos y resulta que el animal sigue creciendo. Por eso salimos con este problema de regular.
“Y para nada es lo que algunos creen: una piedra libre para que la gente salga a consumir drogas o marihuana a tambor batiente”.
En el caso mexicano, la moneda aún está en el aire: mientras para algunos es un negocio multimillonario en el que las grandes trasnacionales ven una enorme oportunidad, para otros es un asunto de derechos de las personas sobre su salud y libertad. Habrá que ver cómo equilibran las fuerzas- Lo único que es claro es que el nuevo gobierno tendrá que legislar en la materia y es mejor que lo haga pronto porque la tendencia global podría hacer perder una enorme oportunidad para México.
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Fuentes: BBC , Reporte índigo , El Universal.