La marihuana y el placer sexual en la Edad Media

Por DiosaVerde.org

La Edad Media fue una etapa que inició con la caída del imperio romano, en el año 476 y concluyó en 1492, cuando Cristóbal Colón llegó a América. Por aquel entonces, las curanderas y brujas, conocedoras de herbolaria, empleaban pomadas a base de opio, cáñamo y solanáceas (cierto tipo de verduras) para llevar a cabo un celebraciones orgiásticas. Gran parte de estos rituales eran realizados durante algún cambio estacional para honrar las temporadas de cultivo, cosecha, la llegada del invierno o el calor de la primavera.

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Otra receta empleada en aquella época era extracto de belladona, ajo, extracto de beleno, hachís, harina moteada de cereal  y flores de cáñamo. Para las brujas europeas, cada flor, hierba, o vegetal, poseía cualidades. El estudio de las plantas y sus resultados, eran apuntados en un grimorio, o libro donde cada bruja compendiaba sus investigaciones.

Con la llegada de la Inquisición, estas prácticas fueron catalogadas como demoniacas. Johannes Nider, teólogo alemán, autor del tratado Fornicarius, que hablaba sobre brujería y satanismo, relata las experiencias del inquisidor Pedro de Geyers y sus enfrentamientos con brujos que devoraban niños. Para Nider, los ungüentos empleados por las brujas y curanderas no eran causa de apostasía por tener cualidades sobrenaturales, sino por inducir “éxtasis lujurioso”, pecado aún más grave que si poseyera tales cualidades.

No obstante miles de mujeres fueron quemadas en la hoguera por estas pomadas. Las que sobreviviero,n continuaron usando el cannabis como ingrediente sexual.

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Fuente: Cannabis Magazine.