¡El aceite de cannabis podría destruir las células cancerígenas! Descubre cómo funciona

A pesar de que la marihuana es una planta cuyos estudios apenas empiezan a realizarse con seriedad, y día con día se descubren propiedades nuevas y por qué no decirlo, incluso sus riesgos, muchos doctores y testimonios anecdóticos confirman su gran potencial como hierba medicinal. De hecho, una encuesta reciente reveló que 73 por ciento de los oncólogos estadounidenses consideran al cannabis como un tratamiento efectivo para el cáncer. El mismo estudio afirma que los médicos han aprendido más sobre las virtudes de la hierba a través de sus pacientes que en los centros de estudio especializados, debido a la obstaculización legal que impide más estudios y su libre prescripción.     

Asimismo, el gobierno alemán plantea cultivar cannabis para que miles de pacientes puedan acceder a este mediante la cobertura de seguros médicos. En este sentido, tanto los oncólogos estadounidenses como el gobierno teutón, son solamente dos ejemplos que avalan que la marihuana, como producto medicinal, no es un mito.

Además de esto, los fabricantes también han estado impulsando esta promoción al máximo. Los derivados de la marihuana, como el aceite de cannabis, están causando furor en la industria del cuidado de la salud. La capacidad eficiente del aceite de cannabis para mitigar varios problemas de salud como epilepsia, dolor crónico, inflamación, ansiedad, diabetes, trastornos neurológicos e incluso el cáncer, nunca pasará desapercibida.

¿Es legal el aceite de cannabis?

De acuerdo con la Ley de Sustancias Controladas, todos los derivados de cannabis con cero a menos de 0.3 por ciento de THC (delta-9-tetrahidrocannabinol) se consideran legales. Las plantas de cannabis pueden variar en contenido de THC y CBD. Entonces, según la fuente de la planta, los aceites de cannabis que tienen de cero a menos de 0.3 por ciento, son aceptables.

La potencia del aceite de cannabis también varía dependiendo de la fuente y el método de extracción. Algunos métodos de extracción son la extracción de aislamientos, la extracción de alcohol o la extracción de CO2. Se dice que la extracción de una planta de cannabis completa, con un contenido dominante de CBD, tiene el mayor rendimiento de cannabidiol.

Al obtener el extremo más alto del espectro durante la extracción, este aceite de cannabis altamente potente puede interactuar con el sistema endocannabinoide del cuerpo, el cual regula diferentes funciones corporales, incluyendo el estado de ánimo, comportamiento, apetito, dolor, el sueño, la energía y mucho más. Además, el sistema endocannabinoide también es responsable del crecimiento celular y la apoptosis (muerte celular programada).

Y dado que el cáncer se debe a la proliferación anormal y la mutación de las células, se sabe que los cannabinoides medicinales en el aceite de cannabis ayudan a eliminar las células cancerosas anormales, especialmente en las primeras etapas del cáncer.

Cómo el aceite de CBD ayuda en la apoptosis

La apoptosis es un proceso natural en el cuerpo donde las células se destruyen como parte del crecimiento de un organismo en particular. Como se mencionó, las células cancerosas crecen como un proceso anormal en el cuerpo porque ya no reconocen las señales que estimulan o destruyen el crecimiento celular.

A medida que estas células crecen y se dividen, se vuelven más incontrolables. Debido a que ya no responden a la apoptosis, tienden a acelerar la proliferación celular e ignoran las otras señales de las “células normales”. Por tal motivo, el sistema endocannabinoide es extremadamente importante en el cuerpo, ya que también ayuda a modular el crecimiento celular y su muerte.

Como las células cancerosas se reproducen más rápido de lo que el sistema endocannabinoide puede manejar, estas perjudiciales células invaden los tejidos normales y se diseminan por todo el cuerpo. A este proceso se le conoce como metástasis.

El sistema endocannabinoide tiene dos receptores primarios. Los primeros, son los receptores CB1, que se encuentran principalmente en el cerebro; el otro, son los receptores CB2, que se encuentran primordialmente en el sistema inmunológico.

El THC es el compuesto activo en el cannabis que se une a los receptores CB1 y es responsable del estado de ánimo, el comportamiento y otras funciones cerebrales. Por otro lado, el CBD se engancha a los receptores CB2 y les avisa a estos receptores si hay “invasores” perjudiciales para el cuerpo.

El proceso apoptótico de estos receptores se logra a través de la síntesis de novo de ceramida y esfingolípidos, que promueven la destrucción celular.

Una vez que se unen, la activación de los receptores puede ayudar al sistema endocannabinoide a señalar una advertencia antitumorigénica, lo que significa que afecta el desarrollo del cáncer mediante la inhibición de la reproducción, la metástasis y la angiogénesis tumoral.

Conclusión

Aunque aún no se han revisado estudios adicionales para probar estas afirmaciones, los cannabinoides en el aceite de cannabis han ayudado innegablemente a los pacientes con cáncer de una forma u otra. Los pacientes de quimioterapia también han recurrido al aceite de cannabis para aliviar sus efectos secundarios posteriores a la quimioterapia, como náuseas, vómitos, fatiga, inflamación, dolor neuropático, supresión inmunológica y pérdida de apetito.

Esperemos que, a través de nuevas investigaciones, los testimonios anecdóticos puedan convertirse en un sustento científico y que la tendencia legislativa avance, permitiendo un combate efectivo y natural contra el cáncer.

La medicina está ahí, solo falta que se autorice emplearla.

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Fuentes: diosaverde , diosaverde , medicalmarijuana ,.redalyc , oncozine , youtube
Fuente de imágen: Cómocultivo.com , ojodeltiempo , womenalia