Científicos británicos crean guía para ayudar a médicos y pacientes a elegir productos de cannabis medicinal
Por DiosaVerde.org
Desde noviembre de 2018, los médicos registrados en el Consejo Médico General (GMC), un organismo público que mantiene el registro oficial de médicos en el Reino Unido, pueden prescribir nuevos medicamentos derivados de cannabis. Sin embargo, hasta la fecha, la investigación sobre estos productos se ha limitado, creando un “vacío de información” sobre estos medicamentos, sus beneficios o daños.
En este contexto, una nueva revisión, realizada por destacados científicos y clínicos de la Universidad de Bath y el University College London (UCL), señala la variedad de productos a base de cannabis y los cannabinoides disponibles, así como la clara necesidad de educar tanto a pacientes como a médicos sobre estos diferentes productos, despejando las dudas de qué hacen y cómo pueden ayudar.
En particular, la revisión señala las diferencias importantes entre los productos que contienen THC (el principal componente psicoactivo del cannabis) y el CBD (el elemento no psicoactivo). Aunque en ciertos medicamentos el CBD y el THC se combinan para obtener un beneficio clínico, en otros, estos componentes pueden funcionar de manera independiente, desempeñando diferentes roles en la mejora de ciertos síntomas.
Varios estudios han encontrado, por ejemplo, que una combinación de THC y CBD puede aliviar los síntomas del dolor crónico, mientras que el CBD aislado puede ser efectivo para la epilepsia resistente al tratamiento. Por el contrario, el THC, solo. puede ser eficaz para tratar las náuseas y vómitos causados por la quimioterapia. El THC y el CBD son ambos “cannabinoides” que actúan de diferentes maneras en el sistema de cannabinoides endógeno del cuerpo.
La planta de cannabis produce más de 144 cannabinoides diferentes, como el THC o el CBD. Algunos medicamentos contienen THC y/o CBD derivados de la planta de cannabis, mientras que otros contienen cannabinoides producidos sintéticamente. El CBD también está disponible en productos no medicinales como aceites y tinturas.
El doctor Tom Freeman, autor del estudio y miembro del Grupo de Adicción y Salud Mental de la Universidad de Bath, explica:
“En este complejo campo en rápido desarrollo, hay varios medicamentos diferentes a base de cannabis y cannabinoides. Estos difieren en su contenido de THC y CBD y las condiciones que se pueden tratar con ellos. Aquí proporcionamos una actualización para los médicos, antes de las próximas pautas del NICE”.
El NICE (o Instituto Nacional de Excelencia en Salud y Atención, por sus siglas en inglés) es un organismo público patrocinado por el Departamento de Salud y Asistencia Social, el cual proporciona orientación y asesoramiento nacional para mejorar la salud.
“Un mensaje clave es que los productos de CBD que se venden ampliamente en línea y en tiendas de alimentos saludables carecen de estándares de calidad y no deben ser tratados como medicamentos”, señala Freeman.
La investigación sobre el cannabis anteriormente estaba restringida, pues la hierba estaba incluida en el Anexo 1, lo que implica que no tenía valor médico. No obstante, recientemente la marihuana se trasladó a la Lista 2 en el Reino Unido.
“La investigación sobre productos de cannabis sin licencia se ha limitado hasta la fecha. La reprogramación del cannabis y la asignación de fondos dedicados a la investigación en el Reino Unido mejorarán la evidencia que tenemos para guiar la toma de decisiones clínicas”, explica el doctor Freeman.
Por su parte, el doctor Michael Bloomfield, director de Psiquiatría del University College of London (UCL), y coautor de la revisión, agregó: “Se han dado pasos agigantados en los últimos años en cuanto a conocimiento científico. Esto, combinado con las confusas afirmaciones sobre los usos medicinales de los productos con cannabis puede ser potencialmente desconcertante para médicos y pacientes. Esperamos que nuestra nueva orientación sea útil para los médicos y pacientes en todo el mundo. Se necesita mucha más investigación sobre esta nueva clase de medicina”.
Otro coautor, el doctor Chandni Hindocha, de la Unidad de Psicofarmacología Clínica de la UCL, explicó: “Los recursos deben estar disponibles para actualizar y educar a los médicos clínicos sobre el cannabis y los medicamentos basados en cannabinoides, con el fin de proporcionar el mejor estándar de atención”
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Fuente: sciencedaily
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