Cómo microdosificar marihuana para trabajar como un verdadero profesional
Por DiosaVerde.org
Cualquier consumidor de cannabis puede decirte que consumir demasiado no siempre es agradable, especialmente cuando tienes cosas importantes que hacer. Pero considera esto: ¿No sería increíble experimentar los beneficios del cannabis en una dosis adecuada durante tus jornadas laborales? Pues microdosificando puedes lograrlo.
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La microdosificación es una técnica que implica consumir la dosis más baja de un medicamento que crea un efecto perceptible sin producir efectos en todo el cuerpo. Si bien la microdosificación generalmente se ha asociado con alucinógenos como el LSD, muchos expertos creen que consumir pequeñas cantidades de cannabinoides puede proporcionar todos los beneficios de la planta sin los efectos intoxicantes. De hecho, los estudios muestran que la microdosificación puede ayudar a tratar afecciones como la depresión, la ansiedad y el dolor crónico, a veces incluso mejor que las dosis más altas de THC.
Estudios sobre bajas dosis de cannabinoides
En un estudio publicado por el Departamento de Psiquiatría y Neurociencia del Comportamiento de la Universidad de Chicago, los participantes experimentaron mayores efectos para aliviar el estrés consumiendo 7.5 miligramos de THC, a diferencia de quienes consumieron 12.5 miligramos. Los participantes informaron un aumento del estado de ánimo negativo después de consumir la dosis más alta, lo que sugiere que dosis más bajas pueden ser más efectivas para reducir el estrés emocional en personas con trastornos de ansiedad.
En otro estudio, publicado en 2012 en The Journal of Pain, los pacientes con cáncer avanzado que no respondían a los analgésicos tradicionales recibieron nabiximoles, un compuesto de THC y CBD en varias dosis. Los pacientes que recibieron la dosis más baja experimentaron una mayor reducción del dolor en comparación con los que recibieron dosis más altas.
Para los pacientes que padecen afecciones que afectan su capacidad para trabajar, la microdosificación puede ser una herramienta útil para reducir el dolor y mejorar el estado de ánimo general.
Debido a que el objetivo de la microdosificación es cosechar los beneficios terapéuticos de la hierba sin sentirte realmente drogado, encontrar la dosis adecuada puede ser un poco complejo, ya que, en primer lugar, no existe una dosis universal que funcione para todos, y encontrar el número mágico depende de tu tolerancia, método de consumo y sistema endocannabinoide. Para evitar ser apedreado accidentalmente en el trabajo, una relación 1: 1 de THC a CBD puede ser un buen punto para comenzar. Además, se sabe que el CBD minimiza los efectos indeseables del THC como la paranoia, las palpitaciones del corazón y el deterioro del pensamiento, lo que lo convierte en un aditivo útil para evitar una reacción negativa.
Opciones óptimas de microdosis
Para consumidores más experimentados, una microdosis típica puede oscilar entre 2.5 y 10 miligramos de THC. Desafortunadamente, no siempre es fácil controlar exactamente cuánto consumes. Si bien existen varios métodos disponibles para la microdosificación de cannabis, algunos pueden ser más precisos en términos de dosificación que otros.
Los comestibles podrían ser una buena opción en este sentido, y también son lo suficientemente discretos para usarse en el lugar de trabajo.
Las tinturas también son una opción común para las personas que permanecen constantemente ocupadas, pues se ocultan fácilmente. Además, tienen el beneficio adicional de una acción rápida. Cuando se aplican por vía sublingual, las tinturas se van directamente al torrente sanguíneo y pueden comenzar a actuar en solo 15 minutos. O, si deseas mezclar unas gotas con tu café o encima de tu almuerzo, se absorberán de la misma manera que un comestible.
Fumar o vapear también es una opción, aunque puede ser incómodo hacerlo en el trabajo. Debido a que los vapores producen un olor menos potente, son mucho más discretos. Si utilizas vaporizadores de cartuchos de flores o aceites, es mejor comenzar con solo una o dos bocanadas y luego evaluar cómo te sientes.
La clave para una microdosificación exitosa es tomarlo con calma. Recuerda que estás en el trabajo y tienes obligaciones que cumplir. Comienza con dosis muy bajas y tómate unos días para evaluar la forma en que tus microdosis te afectan antes de aumentar la dosis. Y, como con cualquier medicamento nuevo, asegúrate de consumir de manera responsable y en un horario regulado.
Cuando se hace correctamente, la microdosificación puede ser una forma beneficiosa de reducir el dolor o la ansiedad, mejorar la concentración y mantenerte alerta durante todo el día de trabajo. Ya sea que seas un fumador experimentado o tengas curiosidad por probar el cannabis, la microdosificación en el trabajo puede ayudarte a realizar tus labores como un profesional sin caer en el descuido o la paranoia.
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Fuentes: weedmaps, diosaverde, ncbi, sciencedirect.
Fuente de la imagen: dinafem, elpais, budderweeds, royalqueenseeds.