4 maneras de reducir el estigma por consumir cannabis en reuniones sociales
Por DiosaVerde.org
Los tiempos han cambiado, pero el consumo de marihuana, (incluso el no psicoactivo), aún es juzgado bajo el rígido criterio del rechazo. Incluso en lugares donde es legal, como en Colorado, el impacto de la prohibición sigue afectando la opinión general.
De acuerdo con Jane West, directora ejecutiva de la marca bautizada con su propio nombre, en su columna de MERRY JANE, titulada Jane Says, las personas no saben si sería acertado y políticamente correcto utilizar su vaporizador en reuniones sociales. Asimismo, los padres no saben cómo hablar con sus hijos sobre el cannabis legal y los adultos no saben cómo salir del clóset de cannabis con sus familiares, jefes o médicos. En pocas palabras, aún hay vergüenza y llevar cannabis o un bong para fumarlo en grupo, todavía no es tan natural y socialmente aceptado como llevar un paquete de cervezas cuando eres invitado a una reunión donde conocerás gente nueva.
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Entonces ¿Cómo erradicar el estigma que aún prevalece en torno al cannabis? ¿Como consumirlo, respetando las etiquetas sociales y afrontar el rechazo que aún perdura en determinados grupos?
Atracción y responsabilidad antes que promoción
Pues bien, para comenzar, mantengámoslo simple. No estamos hablando de aprobar nuevas leyes de reforma con respecto al cannabis o de apoyar a activistas simpatizantes de la marihuana. Desde una perspectiva práctica, hay ciertas medidas que se pueden tomar muy fácilmente, especialmente en nuestra vida cotidiana y que pueden contribuir a disminuir las ideas negativas y mal informadas que muchos todavía tienen sobre el cannabis, tanto dentro como fuera de la industria. Siempre y cuando el cannabis sea consumido con responsabilidad, y ejerciendo correctamente la apertura legal en muchos estados y respetando los derechos de los no consumidores, la percepción negativa puede cambiar aún mucho más de lo que lo ha estado haciendo en las últimas décadas. Aquí algunas medidas que “Jane dice”:
1. Al fumar
A muchos amantes del cannabis nos fascina el olor y sabor de la flor de marihuana, así como sus relajantes humos. Sin embargo, el peculiar aroma de la hierba no es agradable para todos (como tampoco lo es el cigarrillo). Si bien fumar, ya sea weed o tabaco, es de por sí mal visto, ¿por qué no hacer lo posible para que, en una reunión social, tanto consumidores como abstemios se sientan cómodos?
Identifica un lugar al aire libre e ilumínalo de modo que luzca acogedor. Puedes utilizar velas o lámparas tenues. Habilita el lugar colocando ceniceros y encendedores. Al crear una zona para fumar, claramente definida, también demuestras respeto por las preferencias de los demás invitados, e idealmente, proporcionarías un espacio seguro donde algún curioso por el cannabis pueda aprender más.
Por otra parte, el simple hecho de colocar ceniceros y encendedores en el lugar designado para fumar, es una forma sencilla de mostrar que tu hogar es amigable con el cannabis, lo cual lo vuelve muy atractivo y quizás más personas se interesen en participar. Si estás organizando una fiesta, asegúrate de tener una selección variada de bebidas no alcohólicas disponibles para tus invitados. Para un toque extra de bienvenida, coloca algunos porros en un cenicero, agrega una bandeja con capullos secos y un bong.
2. Consumiendo CBD
Además de fumar, hay muchos otros productos, presentaciones y vías de administración de cannabis que puedes aprovechar para desafiar los conceptos erróneos y disminuir el factor de intimidación. El CBD o cannabidiol es una de las mejores formas para presentar los beneficios de la marihuana a los no iniciados.
Gracias a la investigación científica, el trabajo de miles de negocios que comercializan productos y la amplia cobertura del CBD en cuanto a salud y bienestar, el cannabinoide está omnipresente y al alcance de todos. Sin embargo, publicidad no significa comprensión.
Las reuniones sociales son un excelente sitio para compartir productos con infusión de CBD y compartir los beneficios del cannabis sin efectos psicoactivos, que parecen alarmar todavía a muchos. En una reunión cuyo objetivo es relajarse y disfrutar de la compañía del otro, el CBD es un perfecto “lubricante social” sin euforia mental. Preparar, por ejemplo, una generosa fuente de café con CBD y compartir una taza, estimula a tus invitados a conectarse con el cannabis en el contexto del ritual familiar, con la ventaja adicional de una conversación estimulante, así como la oportunidad de ayudar a todos a relajarse.
3. Consumiendo cannabis como invitado
Hasta aquí va todo bien como anfitrión, pero, ¿qué pasa si en lugar de organizar una fiesta, eres tú el invitado? Con toda seguridad te ofrecerán una bebida y quizás tú prefieras fumar un porro. Puede sentirse incómodo que declines un cóctel, así como encender furtivamente tu carrujo mientras tu anfitrión (a) mira hacia otro lado. Sin embargo, según Jane West, es mejor abordar la situación de frente. Nuevamente; mantenerlo simple y decir: “Estoy mejor con el cannabis”. Finalmente, es la gran verdad.
Posteriormente, cuestiona a tu anfitrión (a) si puedes fumar dentro de la casa o en el balcón, patio o jardín. Plantéalo de modo educado y directo. De igual manera, no te molestes si se niegan. Después de todo no es tu hogar y algunas reuniones tienen anfitriones estrictos. En esos casos, da las gracias. Si por casualidad el tema sale a conversación, mucho mejor: sé razonable, honesto y auténtico sobre qué productos consumes, con qué frecuencia y por qué. Cuando eres abierto, honesto y fiel a ti mismo, tu entusiasmo tiene el poder de inspirar a otros a reconsiderar sus creencias sobre los consumidores de cannabis.
4. En tu consumo personal
Jane menciona que, ya sea por medio de algún producto o vía de administración, consume cannabis todos los días y no lo oculta. Como resultado, ha escuchado que su consumo diario es calificado por otros (especialmente entre abstemios) como una adicción. Si bien esto podría ser verdad según la empresaria, su presunta dependencia del cannabis es muy cuestionable: “Mi madre recibe un café descafeinado con dos sobres de Splenda cada día ¿Es eso una adicción?” Ya sea que se trate de café, yoga, galletas, algunas golosinas, chocolates por las tardes o una copa de vino para cenar, todos tenemos nuestros rituales diarios. “Lo mío es el cannabis, ¿y adivina qué? No contiene calorías, tiene un efecto inmediato que mejora el estado de ánimo y es completamente legal en mi estado y en muchos otros”, explica West.
Independientemente de cómo optes por enfrentar el rechazo que aún rodea al cannabis, recuerda que todos los esfuerzos ayudan. El cambio es incremental, y después de una campaña de décadas de desinformación, los consumidores tenemos mucho trabajo por delante. Sé valiente, fiel a ti mismo y no olvides divertirte.
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Fuente: Merry Jane.