Consejos para germinar semillas de cannabis como un profesional
Por DiosaVerde.org
La germinación es el proceso en el que una nueva planta comienza a crecer a partir de una semilla. También conocida como “popping”, la germinación es el primer paso para comenzar tu cultivo de cannabis.
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Las semillas de cannabis se pueden adquirir de una gran variedad de fuentes y pueden variar en calidad. Las semillas sobrantes de los sacos pasados son muy diferentes de las semillas en un banco de semillas o dispensario, pero pueden ser masculinas o hermafroditas, débiles, incapaces de germinar o propensas al estrés y enfermedades genéticas.
Los bancos de semillas en línea son generalmente la mejor manera de conseguir semillas de buena calidad y de diversidad genética. Sin embargo, debes tener en cuenta que las transacciones en el extranjero existen gracias a las áreas grises legales en muchos países.
Al adquirir semillas, debes asegurarte de que estén maduras y que aparezcan de color marrón oscuro con acentos más claros y una sensación dura. No desearás una semilla que se sienta fresca y se vea verde, pues indica que la semilla no ha alcanzado la madurez completa.
Las semillas sanas deben ser de color marrón oscuro con un acabado brillante y sin grietas. El caparazón debe ser muy firme (no debe romperse bajo una presión menor) y almacenarse en un recipiente fresco, oscuro y hermético.
Una vez que tengas tus semillas de cannabis, asegúrate de tener el espacio necesario para permitir que tus plantas crezcan y estén saludables. No saques semillas cuando no estés seguro de tu espacio de cultivo, disponibilidad de tiempo o intención con tu jardín.
¿Cuál es la mejor manera de germinar semillas de cannabis?
Las semillas de cannabis requieren tres cosas para germinar: agua, calor y aire. Debido a esto, hay muchos métodos para germinar sus semillas. El método más común y más simple implica el uso de toallas de papel saturadas en agua.
Para este método necesitarás:
- Dos platos limpios
- Toallas de papel
- Semillas
Pasos a seguir:
1.- Toma cuatro hojas de toallas de papel y sumérgelas con agua destilada. Las hojas de papel deben estar empapadas, pero no deben escurrir.
2.- Toma dos de las toallas de papel y colócalas en un plato. Luego, coloca las semillas de cannabis al menos una pulgada de distancia entre sí y cúbrelas con las dos hojas restantes de toallas de papel empapadas en agua.
3.- Para crear un espacio oscuro protegido, toma otro plato y voltéalo para cubrir las semillas (como una cúpula).
4.- Asegúrate de que el área en la que se mantienen esté tibia, entre 70 y 90° F (90-32° C).
Después de completar estos pasos, es hora de esperar. Puedes revisar las toallas de papel para asegurarte de que aún estén saturadas, y si parecen estar perdiendo su humedad, puedes aplicar más agua para mantener felices a las semillas.
Algunas semillas germinan muy rápidamente, mientras que otras pueden tomar varios días. Sabrás que una semilla ha germinado una vez que se separa y aparece un solo brote.
Esta es la fase inicial de tu cultivo. El brote que sale de las semillas se convertirá en el tallo principal de la planta, y verla aparecer es un signo de una germinación exitosa. Es importante mantener esta área estéril, así que no toques las semillas o las raíces que surgen de ellas cuando comiencen a dividirse.
Trasplantar semillas de marihuana germinadas
Una vez que veas el primero brote surgiendo de las semillas, es hora de transferir la semilla germinada a su medio de crecimiento. Las macetas pequeñas de 2 pulgadas son un buen lugar para comenzar. Llena las macetas con tierra para macetas suelta y aireada y haz un agujero en el centro (de aproximadamente un cuarto de pulgada) con un bolígrafo o lápiz.
Para transferir la semilla, usa un par de pinzas para recogerla suavemente. Luego, deja caer la semilla en el agujero con el pequeño brote hacia abajo y cúbrela ligeramente con tierra.
A continuación, deberás regar el suelo. Inicialmente, usa una botella de spray para proporcionar humedad sin saturar demasiado el sustrato. Desearás darle agua a la semilla, pero el riego excesivo puede sofocar y matar el delicado brote.
Presta atención a la temperatura y al nivel de humedad del suelo para mantener la semilla feliz, y dentro de una semana más o menos deberías ver crecer una plántula del suelo.
Germinar semillas no siempre sale según lo planeado. Algunas semillas no funcionarán. Otras serán lentas y tardarán más en germinar. Pero algunas germinará y crecerán rápidamente.
Esta es la belleza de las semillas: a menudo, puedes saber qué plantas o genética prosperarán desde el primer momento. Esto te ayudará a determinar de qué plantas deseas obtener esquejes para clones y cuáles criar con otras plantas fuertes para crear un banco de semillas propio.
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Fuente de la imagen: earthgonomic, bioguia.