Cultivadores soviéticos de marihuana condecorados como “Héroes del trabajo”
Por DiosaVerde.org
¿Suena increíble verdad? Pero cierto. El régimen comunista de la antigua Unión Soviética otorgaba medallas, nombramientos y condecoraciones por diversos logros o conductas dignas de honor. Tanto civiles como militares podían ser merecedores de estas valiosas preseas batiéndose en campañas bélicas, donando sangre… ¡Incluso había una medalla que reconocía a las mujeres que llegaban a criar hasta siete hijos! Y sí; como dijimos, también por cultivar cannabis. Lenin concedió medallas a cuatro campesinos cuando el país más grande del mundo llegó a tener hasta 28 mil hectáreas de hemp (cáñamo).
Los koljoses
Los koljoses fueron granjas de cultivo establecidas por Vladímir Lenin justo después de la Revolución rusa de 1917. El motivo: expropiar el sector agrícola en manos de los terratenientes y entregarlo a cooperativas formadas por campesinos afines al régimen. Los beneficiarios, sin embargo, adquirían sólo el “derecho de uso” mas no de propiedad, y se veían obligados a pagar cuotas de producción al Estado. La palabra koljos es una contracción de la expresión rusa (kollektívnoye jozyaistvo), que significa “granja colectiva”.
Algunos koljos recibían el nombre de políticos destacados como Molotov (ministro de exteriores de Stalin) y al mismísimo Lenin. Era común que los niños visitaran estos cultivos como parte de su educación.
La URSS, principal proveedor mundial de cáñamo
El cáñamo era un material muy demandado por el sector naval, textil y de construcción. En 1740, la Unión Soviética producía 80 por ciento del cáñamo utilizado en Europa para velas marítimas, cuerdas, redes, y otras utilidades. De hecho, era la exportación número uno del país; más importante que la piel, la madera o el hierro. Durante la segunda mitad del siglo XVIII, Gran Bretaña importó 90 por ciento de su cáñamo de Rusia. La flota británica dependía de este material. Esto motivó a Napoleón a iniciar una guerra por el cáñamo.
Asimismo, el cáñamo era utilizado en rituales milenarios por distintas culturas chamánicas del Cáucaso, la estepa y Siberia. Además, su empleo en distintas aplicaciones como edificar casas y elaborar textiles se extendía desde el Volga hasta el estrecho de Bering.
En 1914, aún antes del establecimiento de los koljoz y el triunfo de la Revolución de Octubre, un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos ya mencionaba la importancia del cultivo de hemp en Rusia:
“El cáñamo se cultiva en la mayor parte de Rusia, y es uno de los principales cultivos en las provincias de Orel, Kursk, Samara, Smolensk, Tula, Voronezh y Polonia. Se cultivan dos tipos distintos: el de cáñamo de fibra alta y el de cáñamo corto de Manchuria. Sin duda hay muchas variedades locales en distritos aislados donde hay un pequeño intercambio de semillas. El cultivo es más bien crudamente cultivado, sin intento de selección o mejora de semillas, y las plantas son generalmente más cortas y más gruesas que el cáñamo cultivado en Kentucky. El cáñamo corto de semillas oleaginosas, de unos 30 centímetros de alto, que contiene racimos compactos de semillas y que madura en 60 a 90 días, es de poco valor para la producción de fibra, pero las plantas experimentales cultivadas a partir de semillas importadas de Rusia indican que puede ser valioso como un cultivo de semillas oleaginosas para ser cosechado y triturado de la misma manera que el lino”.
Hemp para el pueblo
Con el establecimiento de los koljoz, el cultivo de cannabis tuvo su mayor auge, debido en gran parte a sus importantes campañas que fomentaban su fortalecimiento. A finales de los años 30 existían en el país más de 28 mil hectáreas dedicadas al hemp. Las áreas de mayor producción eran Ucrania y las regiones fronterizas de la URSS con Polonia. Había carteles que promovían aumentar la producción de cannabis y otros vegetales. Hubo seis agricultores homenajeados como Héroes del Trabajo. Cuatro de ellos se dedicaban al cáñamo.
¿Entonces?… ¿Por qué se detuvo tal producción?
Como sustancia recreativa, el cannabis no era consumido regularmente por los rusos; a diferencia del vodka, el cual sí constituía un problema de salud pública. No obstante, de acuerdo a un artículo publicado en el blog Ministry of cannabis, a finales de los 60 algunos hippies en Rusia comenzaron a utilizar el cannabis fuera del contexto tradicional: dejaron de producirlo para hacer cuerdas o vestidos y empezaron a fumarlo. Esto provocó que en la década de los 70 el régimen soviético comenzara a penalizar el consumo y cultivo de cáñamo.
Eso es lo que se dice; sin embargo, podría ser que al igual que en Estados Unidos, donde el cáñamo era muy valorado, su cultivo fuera prohibido y satanizado por intereses empresariales, con el fin sustituir el hemp por plástico y derivados de petróleo.
Pero eso será otro artículo que publicaremos.
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Fuentes: wikipedia, elperromorao, hashmuseum, ministryofcannabisblog