Cómo determinar la distancia idónea entre tus plantas y la iluminación al cultivar cannabis en interiores
Por DiosaVerde.org
La iluminación en un cultivo de interior es un dolor de cabeza para muchos. Por ello, intentaremos aclarar un poco este problema, que puede ser muy extenso, pero, por lo menos, conocerás a qué distancia de tus plantas colocar la iluminación.
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El reflejo de la luz en nuestras plantas de marihuana es muy importante para emular el sol, y proporcionar un ambiente lo más agradable posible que promueva el buen crecimiento de nuestras plantas de cannabis.
Necesitamos asegurar una cobertura total a todo nuestro cultivo, y que esto sea lo más uniforme posible. Para ello, dos dispositivos altamente recomendados para usar son, un medidor de luz para controlar que los lúmenes lleguen a diferentes puntos de nuestro cultivo y un higrómetro para controlar la temperatura y la humedad en diferentes partes del cultivo, especialmente en las puntas de nuestras plantas de marihuana, que es donde se proyecta más luz.
Aunque muchos cultivadores se basan en la distancia entre el foco y la planta para determinar la mejor distancia, es mejor medirla entre la temperatura ambiente y la temperatura alcanzada en las puntas de las plantas, lo que se recomienda que sea lo más similar posible; es decir, si nuestra habitación la tenemos a 22 ° C, necesitamos colocar nuestros focos a distancia en las puntas de nuestras plantas a 22 ° C, así como evitar el estiramiento internodal o, si hay mucha cercanía, que queme las puntas
Para lograr esto, entran muchas variables en juego, como temperatura, humedad, ventilación, el tipo de lámpara utilizada, etc.
Cuando nos referimos al tipo de lámpara utilizada, es porque hay muchos tipos de iluminación, entre las que se encuentran las lámparas de sodio de alta presión, haluro metálico, lámparas de bajo consumo, lámparas móviles, lámparas de agua o refrigeradas por aire, LED, etc.
Las lámparas más confiables y usadas son las de sodio de alta presión y el haluro metálico, aunque últimamente se están logrando muy buenos resultados con las lámparas LED.
Muchos productores creen que más es mejor, ¿no es así? Digamos que las lámparas de sodio de alta presión, vatio por vatio, son más eficientes, porque cubren más espacio y proporcionan más lúmenes, 3 de 600 = 1800W y 2 de 1000 = 2000w. Con la adición de un incidente generado por el calor en las proximidades del foco a la planta, una lámpara de 600W puedes mantenerla más cerca de tus plantas, con menos dispensación de calor y, por lo tanto, es menos probable que queme las plantas. Se ha demostrado científicamente que una lámpara de 600W produce un 7 por ciento más que una de 1000.
Asimismo, existen varios beneficios al usar bombillas de bajo voltaje, como, por ejemplo, para colocar más luces, lograr una distribución más uniforme en el cultivo y la posibilidad de colocar las lámparas más cerca de las plantas.
También debemos tener en cuenta las diferentes etapas de crecimiento de nuestras plantas de marihuana, pues no necesitan la misma luz una plántula o un esqueje joven, que una planta en fase de crecimiento o floración.
En un cultivo de interior, estamos emulando y acelerando las condiciones climáticas a los procesos naturales de la planta de cannabis. Las diferentes fases se desarrollan con diferentes tipos de luz, ya que esto varía en el clima natural en el exterior y si las horas de luz son climatológicas.
No tenemos las mismas horas de luz o tipo de luz cuando se plantan al aire libre en la fase de crecimiento o floración; por lo tanto, tenemos que emular estas condiciones en el cultivo de interior.
Como se indicó, el sol tiene diferentes tonos y fuerza en diferentes épocas del año e incluso durante el día. Al amanecer y al atardecer tiene un tinte rojizo; además, este tono rojizo es más característico de la primavera y el otoño. En verano, las sombras del sol son más azules. Estos colores estimulan el crecimiento y la floración cada temporada para crecer y florecer, por lo que las lámparas de sodio son muy recomendables para el cultivo en interiores. De hecho. algunas personas usan diferentes lámparas con diferentes espectros de color durante el período de crecimiento y floración; es decir, usan una bombilla con espectro de color diferente para el crecimiento, y luego cambian por otro espectro diferente para el color de floración.
Tampoco debemos olvidar que las lámparas se vuelven menos efectivas con el uso y es recomendable cambiarlas cada año o cada 3 o 4 cultivos.
Con respecto a las temperaturas diurnas y nocturnas, se recomienda encarecidamente que haya una diferencia de más de 12 ° C entre el día y la noche; si esto sucede, nuestras plantas serán largas y delgadas en lugar de con maderas cortas y duras.
Para una buena iluminación en nuestro cultivo interno, también se recomienda partir de esquejes o plántulas de crecimiento uniforme. Nunca comiences con plantas de diferentes tamaños, porque afectaría tanto el ajuste de altura del foco como el crecimiento de las plantas.
Incluso antes de colocar las plantas, es recomendable confirmar la igualdad en la distribución de la luz con el medidor de luz antes mencionado. Por lo tanto, debes hacer comprobaciones en diferentes partes de la sala.
No debemos olvidar también medir el calor emitido, pues, como se indicó al comienzo de esta publicación, es vital para un rendimiento óptimo de nuestra cosecha. Si ignoramos este punto, podemos llegar a quemar las puntas del crecimiento de las plantas.
Además, una luz irregular puede causar un crecimiento irregular en nuestras plantas. En este caso, te recomendamos colocar plantas más cortas justo debajo del foco, y las más largas alrededor. Esto para obtener un calor más uniforme. También podemos agrupar las plantas más largas para ajustar la altura de un foco, y las plantas más cortas ajustarlas en consecuencia.
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Fuentes: pevgrow.
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