Los efectos de la marihuana en tu cuerpo
Por DiosaVerde.org
La marihuana es una planta que se puede consumir de diferentes maneras. Se puede fumar, vaporizar o utilizar como ingrediente en alimentos preparados, té, aceites, suplementos o comestibles.
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Los diferentes métodos para consumir el cannabis pueden afectar tu cuerpo de modo diferente. Cuando inhalas humo de marihuana en tus pulmones, por ejemplo, se libera rápidamente en tu torrente sanguíneo y llega a tu cerebro y otros órganos. En cambio, cuando la ingieres, tardas un poco más en sentir sus efectos.
Existe controversia en curso sobre los efectos de la marihuana en el cuerpo, pues los consumidores reportan varios efectos físicos y psicológicos, desde resequedad en la boca y cierta incomodidad, hasta alivio del dolor y relajación.
La marihuana se puede consumir legalmente en algunos países y estados de la Unión Americana por razones médicas y, en algunas áreas, el consumo recreativo también es legal. Además, independientemente de cómo uses la marihuana, puede causar efectos inmediatos y a largo plazo, como cambios en la percepción y aumento de la frecuencia cardíaca. Con el tiempo, fumar marihuana puede causar tos crónica y otros problemas de salud.
Los efectos de la marihuana en el cuerpo a menudo son inmediatos. Los efectos a más largo plazo pueden depender de cómo la consumes, cuánto la uses y con qué frecuencia. Los efectos exactos son difíciles de determinar, ya que la marihuana ha sido ilegal a nivel federal, lo que hace que los estudios sean difíciles y costosos de realizar.
Sin embargo, en los últimos años, las propiedades medicinales de la marihuana están ganando aceptación pública. A partir de 2017, 29 estados más el Distrito de Columbia han legalizado la marihuana medicinal hasta cierto punto. El THC y el cannabidiol (CBD) son las principales sustancias de interés terapéutico. Los Institutos Nacionales de Salud han financiado la investigación sobre los posibles usos medicinales del THC y el CBD, pero aún está en curso.
Con el potencial para un mayor consumo recreativo, conocer los efectos que la marihuana puede tener en tu cuerpo es muy importante. A continuación, te diremos cómo afecta cada sistema de tu cuerpo.
Sistema respiratorio
Al igual que el humo del tabaco, el humo de la marihuana se compone de una variedad de productos químicos tóxicos, incluidos el amoníaco y el cianuro de hidrógeno, que pueden irritar los conductos bronquiales y los pulmones. Si eres un fumador habitual, es más probable que tengas sibilancias, tosas y produzcas flema. También tienes un mayor riesgo de bronquitis e infecciones pulmonares. La marihuana puede agravar las enfermedades respiratorias existentes, como el asma y la fibrosis quística.
El humo de marihuana contiene carcinógenos, por lo que también puede aumentar el riesgo de cáncer de pulmón. Sin embargo, los estudios sobre el tema han tenido resultados mixtos. Según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIDA), no hay evidencia concluyente de que el humo de marihuana cause cáncer de pulmón. Por supuesto, el tema requiere más investigación.
Sistema circulatorio
El THC pasa de los pulmones al torrente sanguíneo y a todo el cuerpo. En cuestión de minutos, tu ritmo cardíaco puede aumentar de 20 a 50 latidos por minuto. Este latido cardíaco acelerado puede continuar hasta por tres horas. Si tienes una enfermedad cardíaca, esto podría aumentar el riesgo de un ataque cardíaco.
Uno de los signos reveladores del uso reciente de marihuana son los ojos inyectados en sangre. Los ojos se ven rojos porque la marihuana hace que los vasos sanguíneos de los ojos se expandan.
El THC también puede disminuir la presión en los ojos, lo que puede aliviar los síntomas del glaucoma durante algunas horas. No obstante, se necesita más investigación para comprender los ingredientes activos de la marihuana y determinar si es un tratamiento adecuado para el glaucoma.
A largo plazo, la marihuana tiene un posible efecto positivo en tu sistema circulatorio. Aunque las investigaciones todavía no son concluyentes, la marihuana puede ayudar a detener el crecimiento de los vasos sanguíneos que alimentan los tumores cancerosos. Existen áreas de oportunidad tanto en el tratamiento como en la prevención del cáncer, pero, nuevamente, se necesita más investigación.
Sistema nervioso central
Los efectos de la marihuana se extienden por todo el sistema nervioso central (SNC). Se cree que la marihuana alivia el dolor y la inflamación y ayuda a controlar los espasmos y las convulsiones. Aun así, hay algunos efectos negativos a largo plazo en el SNC a tener en cuenta.
El THC provoca que el cerebro libere grandes cantidades de dopamina, un químico natural que hace que te sientas bien, y es justo lo que te da un efecto psicoactivo agradable. Puede aumentar tu percepción sensorial y tu percepción del tiempo. En el hipocampo, el THC cambia la forma en que procesas la información, por lo que tu juicio puede verse afectado. El hipocampo es responsable de la memoria, por lo que también puede ser difícil formar nuevos recuerdos cuando estás bajo la influencia del cannabis.
Los cambios también tienen lugar en el cerebelo y los ganglios basales, áreas del cerebro que juegan un papel en el movimiento y el equilibrio. La marihuana puede alterar tu equilibrio, coordinación y respuesta refleja. Todos estos factores significan que no es seguro conducir.
Dosis muy grandes de marihuana o altas concentraciones de THC pueden causar alucinaciones o delirios. Según el NIDA, puede haber una asociación entre el consumo de marihuana y algunos trastornos de salud mental como la depresión y la ansiedad, pero se necesita más investigación para comprender la conexión. Entretanto, es posible que desees evitar la marihuana si tienes esquizofrenia, ya que puede empeorar los síntomas.
Cuando el efecto psicoactivo baja, puedes sentirte cansado o un poco deprimido. En algunas personas, la marihuana puede causar ansiedad. Alrededor de 30 por ciento de los consumidores de marihuana desarrollan un trastorno por consumo de marihuana. La adicción se considera rara, pero muy real. Los síntomas de abstinencia pueden incluir irritabilidad, insomnio y pérdida de apetito.
En personas menores de 25 años, cuyos cerebros aún no se han desarrollado completamente, la marihuana puede tener un impacto duradero en los procesos de pensamiento y memoria. Por otra parte, consumir marihuana durante el embarazo también puede afectar el cerebro de tu bebé nonato. Tu hijo puede tener problemas con la memoria, la concentración y las habilidades para resolver problemas.
Sistema digestivo
Fumar marihuana puede causar picazón o ardor en la boca y la garganta mientras lo inhalas.
El cannabis también puede causar problemas digestivos cuando se ingiere por vía oral. El THC oral, por ejemplo, puede causar náuseas y vómitos debido a la forma en que se procesa en el hígado. También puede dañar tu hígado.
Por el contrario, la marihuana también se ha utilizado para aliviar los síntomas de náuseas o malestar estomacal.
El aumento de apetito es común cuando consumes marihuana a través de cualquier vía de administración, lo que lleva a lo que muchos llaman el “efecto munchies”. Esto se considera un beneficio para las personas que reciben tratamiento con quimioterapia para el cáncer. Para otros que buscan perder peso, este efecto podría considerarse una desventaja.
Sistema inmune
El THC puede afectar negativamente tu sistema inmunológico. Los estudios de fuentes confiables que involucran animales demostraron que el THC podría dañar el sistema inmunológico y hacerlo más vulnerable a las enfermedades. Aunque, otra vez, se necesita más investigación para comprender completamente los efectos.
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Fuentes: healthline, nccih, drugabuse.
Fuente de la imagen: cogollando.