Estudio reciente sugiere que consumidores de marihuana requieren mayor anestesia en procedimientos médicos
Por DiosaVerde.org
De acuerdo con un estudio publicado el pasado 15 de abril en The Journal of the American Osteopathic Association, los pacientes que consumen cannabis con regularidad pueden requerir más de dos veces el nivel habitual de anestesia cuando se someten a procedimientos médicos
Investigadores en Colorado examinaron los registros médicos de 250 pacientes que recibieron procedimientos endoscópicos después de 2012, cuando el estado legalizó el cannabis recreativo. Encontraron que los pacientes que fumaban o ingerían cannabis a diario o semanalmente, requerían 14 por ciento más de fentanilo, 20 por ciento más de midazolam y 220 por ciento más de propofol para lograr una sedación óptima en los procedimientos de rutina, incluida la colonoscopia.
También te puede interesar:
Pennsylvania incluye el síndrome de Tourette y ansiedad en su programa de marihuana medicinal
La telemedicina podría expandir notablemente el acceso al cannabis medicinal
Estudio reciente examina por qué el THC produce paranoia, miedo y ansiedad en algunos consumidores
“Algunos de los medicamentos sedantes tienen efectos secundarios dependientes de la dosis, lo que significa que a mayor dosis mayor probabilidad de secuelas. Eso se vuelve particularmente peligroso cuando la función respiratoria suprimida [por ejemplo] es uno de los efectos secundarios conocidos”, explica Mark Twardowski, investigador principal del estudio y médico osteopático de medicina interna.
La falta de investigación, debido al estatus del cannabis como droga de la Lista 1, combinada con su repentina legalización generalizada, hace que el doctor Twardowski esté preocupado por otros problemas imprevistos.
“El cannabis tiene algunos efectos metabólicos que no entendemos y los pacientes necesitan saber que su consumo podría hacer que otros medicamentos sean menos efectivos. Estamos observando algunas tendencias problemáticas de forma anecdótica, y prácticamente no hay datos formales para proporcionar un sentido de escala o sugerir cualquier protocolo basado en la evidencia”, confirma el doctor Twardowski.
También afirma que los colegas en los departamentos de emergencia cercanos han notado que más pacientes reportan quejas de náuseas crónicas, un síntoma que puede ocurrir por el consumo regular de cannabis. También dice que los colegas en anestesiología han observado pacientes que requieren dosis mucho más altas para la anestesia general y tasas más altas de convulsiones postoperatorias.
Este tipo de historias recurrentes llevaron al doctor Twardowski y sus colegas a recopilar datos reales.
Mayor potencial para recopilar datos
Según el estudio, el consumo de cannabis en Estados Unidos aumentó 43 por ciento entre 2007 y 2015. Se estima que 13.5 por ciento de la población adulta consumía cannabis durante este período. El mayor aumento registrado entre las personas de 26 años y más.
A medida que más estados legalizan el cannabis médico y recreativo, también existe un mayor potencial para la recopilación de datos significativos. No solo hay más pacientes que consumen cannabis, sino que ahora también hay más que están dispuestos a admitir el uso de cannabis que en el pasado, lo que aumenta la probabilidad de que proporcionen información cuando se lo pregunte un profesional médico.
Según los investigadores, agregar preguntas específicas sobre el consumo de cannabis a los formularios de ingesta de pacientes es el primer paso para obtener información útil que influya en la atención del paciente.
“Este estudio realmente marca un pequeño primer paso, ya que todavía no entendemos el mecanismo detrás de la necesidad de dosis más altas, lo cual es importante para encontrar mejores soluciones de administración”, admite Twardowski.
El equipo del doctor Twardowski está desarrollando un estudio de seguimiento sobre las diferencias en los requisitos de sedación y anestesia, así como el manejo del dolor después del procedimiento para los consumidores habituales de cannabis, frente a los abstemios.
También te puede interesar:
¿Puede el cannabis ayudar a controlar el trastorno afectivo bipolar?
Identifican 10 compuestos en cannabinoides con propiedades anticancerígenas
Si te sirvió esta información, comparte tu experiencia con nosotros en redes sociales. Si prefieres permanecer anónimo, escríbenos un correo electrónico aquí. Queremos escucharte.
Colabora con nosotros. Envíanos tus artículos haciendo clic aquí.
Fuente: osteopathic
Imágenes: extremotapachula , obrerosuniversal , infosalus