Investigadores muestran preocupación por consumidores de cannabis medicinal al volante

Por DiosaVerde.org

De acuerdo con un nuevo estudio, realizado por la Universidad de Michigan y publicado en la revista ScienceDayli, más de la mitad de las personas que consumen cannabis medicinal para el dolor crónico, afirman haber conducido bajo la influencia de la hierba dentro de las dos horas posteriores a su consumo y al menos una vez en los últimos seis meses.

Uno de cada cinco de ellos aceptó conducir mientras estaba “muy eufórico” en los últimos seis meses, informan los investigadores.

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La autora principal, Erin E. Bonar, profesora asistente de Psiquiatría y psicóloga clínica practicante en U-M Addiction Treatment Services, revela los resultados de una encuesta realizada a 790 consumidores de cannabis medicinal de Michigan.

Cientos de miles de estadounidenses cuentan con la aprobación del Estado para consumir marihuana medicinal, incluyendo aproximadamente 270 mil consumidores tan solo en el estado de Michigan, según la estadística de mayo, 2018. Michigan ocupa el segundo lugar después de California en cuanto a la mayor cantidad de pacientes de marihuana medicinal en un estado.

Conducción arriesgada

Bonar dice que cuando las personas conducen bajo la influencia de la marihuana, su tiempo de reacción y coordinación pueden disminuir y podrían tener más dificultades para reaccionar ante lo inesperado. Si se encuentran en una situación de riesgo, es más probable que se involucren en un accidente automovilístico, ya que no podrían responder tan rápido.

Para el estudio, el equipo encuestó a adultos en Michigan que buscaban una recertificación de cannabis medicinal o una nueva prescripción para el dolor crónico en 2014 y 2015. Los investigadores cuestionaron a los participantes sobre sus hábitos de conducción durante los últimos seis meses: 56 por ciento de los participantes reportaron haber conducido dentro de las dos horas de haber consumido cannabis, 51 por ciento informaron que manejaron mientras estaban “un poco eufóricos” y 21 por ciento informaron que manejaron mientras se encontraban “muy eufóricos”.

“Hay una percepción baja de riesgo por conducir después de consumir marihuana, pero queremos que las personas sepan que lo ideal es que esperen varias horas para operar un vehículo después de consumir cannabis, sin importar si es para uso médico o no. La estrategia más segura es no conducir en absoluto el día que consumiste marihuana”.

Hay incertidumbre sobre cómo la marihuana podría afectar la conducción para los usuarios crónicos diarios, pues podrían tener efectos aún más duraderos que persisten en su sistema, agregó Bonar.

Territorio inexplorado

Para agregar complejidad al tema, en noviembre, los votantes de Michigan aprobaron el uso de marihuana recreativa en el estado. A principios de diciembre, se convirtió en legal según la ley estatal para cualquier residente de Michigan mayor de 21 años de edad que consumiera marihuana en una residencia privada y que cultivara hasta 12 plantas para uso personal. Las ventas minoristas solo están permitidas para aquellos con tarjetas de marihuana medicinal emitidas por el estado. El uso y posesión de marihuana sigue siendo ilegal bajo la ley federal.

A la luz de este cambio de política, dice Bonar, todos los consumidores de cannabis necesitan una comprensión clara de los efectos secundarios de este medicamento.

“Cuando se trata de conducir, todavía no hemos descubierto la mejor manera de saber cómo están los usuarios con discapacidades de marihuana en un momento dado. Con el alcohol, puedes hacer algunos cálculos rápidos en función de la cantidad que bebiste, y hacer una estimación informada del nivel de alcohol en la sangre. Para la marihuana, una estimación como esta sería complicada. Es difícil de cuantificar porque hay muchas variaciones en la dosificación, potencia de THC y vía de administración. Tampoco tenemos pautas específicas sobre cuándo sería seguro operar un vehículo”.

Bonar dice que el objetivo del estudio ⸺realizado antes de que se aprobara el cannabis medicinal a través de la ley estatal⸺ es ayudar a los usuarios de marihuana medicinal a estar más seguros en las carreteras.

Bonar concluye:

“Creemos que se necesita más investigación para informar, así como un mayor esfuerzo de educación pública para ayudar a las personas a comprender los riesgos para sí mismos y para otros, al conducir bajo la influencia del cannabis. Es especialmente necesario durante este tiempo de cambio rápido de política, ya que muchos estados están determinando cómo administrar la legalización de la marihuana. También necesitamos pautas más claras sobre la dosificación de la marihuana y los efectos secundarios, con un entendimiento de cómo las diferencias individuales en cuanto al sexo y peso corporal, interactúan”.

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Fuente : Science Daily