¿Puede el aceite de CBD tratar el Parkinson? Estos estudios sugieren que sí

Por DiosaVerde.org

El cannabidiol (CBD) es un fitocannabinoide natural que se encuentra en las plantas de cannabis. La marihuana, además, tiene varios cientos de compuestos, aunque solo unos pocos son bien conocidos y están estudiados.

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En primer lugar, es importante señalar que el CBD no tiene las propiedades psicoactivas del tetrahidrocannabinol (THC). Sin embargo, tiene otros efectos potencialmente beneficiosos.

La investigación ha revelado que el CDB puede ayudar a reducir la ansiedad, aliviar el dolor y ofrecer propiedades neuroprotectoras.

Los posibles beneficios para el cerebro y el sistema nervioso han atraído mucha atención en los últimos años, especialmente para las personas con trastornos neurológicos como la enfermedad de Parkinson (EP).

Si bien la investigación es bastante nueva y limitada, algunos estudios han sido prometedores para las personas con EP. Veamos cómo el CBD podría ayudar con los síntomas de este trastorno neurológico progresivo.

El CBD como tratamiento para el Parkinson

El CBD no se ha utilizado en personas con la enfermedad de Parkinson a largo plazo, y la investigación sobre los beneficios de este cannabinoide comenzó hace apenas unas décadas. Esto significa que la investigación es todavía austera y, a menudo, los estudios que se han realizado aún son muy limitados. Debido a ello, tanto científicos como médicos deben realizar trabajos a gran escala para confirmar cualquier beneficio.

Sin embargo, algunos estudios específicos han revelado que el CBD puede tener algunos efectos positivos, especialmente cuando se trata de síntomas no motores, como depresión, ansiedad y trastornos del sueño.

Calma el dolor

Un pequeño estudio realizado en 2014 que evaluó a 22 personas con Parkinson, descubrió que consumir cannabis ayudaba a aliviar el dolor. Sin embargo, este estudio se realizó con marihuana medicinal, que contenía CBD y THC. 

Asimismo, estudios en animales han sugerido que el CBD aislado tiene beneficios para reducir el dolor y la inflamación, dos factores que pueden afectar a las personas con EP.

Alivia los temblores

Algunos de los tratamientos más comunes para la enfermedad de Parkinson pueden causar temblores relacionados con medicamentos o movimientos musculares incontrolados. El tratamiento con algunos medicamentos no alivia dichos temblores; de hecho, podría empeorarlos.

Como una posible solución, un estudio de 1986 ha sugerido que el CBD puede ayudar a evitar estos movimientos musculares involuntarios.

Reduce la psicosis

La psicosis es una posible complicación de la enfermedad de Parkinson. Puede causar alucinaciones y delirios, y es muy común en las últimas etapas de la enfermedad.

De hecho, hasta 50 por ciento de fuentes confiables de personas con EP experimentan esta complicación. Si bien hay medicamentos disponibles para tratar la psicosis de Parkinson, algunas personas se han preguntado si el CBD podría ser beneficioso.

Un estudio de 2009 donde se evaluaron personas con Parkinson y síntomas psicóticos, demostró que el compuesto sí redujo la gravedad de los síntomas sin causar ningún efecto adverso.

Mejora el sueño

La interrupción del sueño y la falta de un sueño verdaderamente reparador es una preocupación seria para las personas con la enfermedad de Parkinson. Sueños vívidos o pesadillas, así como movimientos involuntarios durante el sueño, son comunes.

Diversos estudios confiables han demostrado que tanto el cannabis como el CBD aislado podrían ayudar a aliviar los trastornos del sueño.

Calidad de vida

Debido a los muchos beneficios potenciales del CBD para las personas con Parkinson, los investigadores han sugerido que usar el cannabinoide podría ayudar a mejorar la calidad de vida. Esta es una preocupación importante para las personas que viven con la enfermedad de Parkinson.

Un estudio de 2014 descubrió que las personas que tenían la enfermedad de Parkinson y que no tenían síntomas o afecciones psiquiátricas experimentaron una mejor calidad de vida con el uso de CBD. Este estudio también se realizó en un grupo muy pequeño de personas, por lo que se necesita más investigación para respaldar completamente sus hallazgos.

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Fuentes: healthline, ncbi.