Fumar cannabis durante la adolescencia podría modificar el cerebro
Por DiosaVerde.org
De acuerdo con una investigación reciente, publicada en JNeurosci, fumar cannabis ―aunque sea en pequeñas dosis―, podría modificar el cerebro en adolescentes, alterando las áreas responsables del aprendizaje, emociones y memoria.
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El análisis, a través de resonancias magnéticas, revisó el cerebro de 46 adolescentes de 14 años. Los resultados revelaron incremento de volumen cerebral en quienes fumaron cannabis, en contraste con quienes no lo hicieron. Las áreas afectadas en los consumidores son las encargadas de procesar aprendizajes, emociones y formar recuerdos. Los adolescentes participantes procedían de diversos países, entre los que destacan Irlanda, Inglaterra, Francia y Alemania.
El aumento de masa gris en los adolescentes que consumieron marihuana fue un hecho indiscutible, tanto en quienes fumaron tan sólo una vez o quienes lo hicieron con regularidad. De hecho, determinar qué tanto impacto podría tener en un cerebro adolescente el consumir tan sólo pequeñas dosis, compararla con dosis mayores y observar sus efectos, fue uno de los factores que motivaron el estudio, según Hugh Garavan, profesor de Psiquiatría en la Universidad de Vermont y uno de los principales líderes de la investigación.
Los análisis no determinan aún cómo podría afectar el incremento de volumen cerebral la vida de los participantes y sus procesos cognitivos o conductuales, pero indudablemente demuestran anomalías que
no estuvieron presentes en adolescentes abstemios.
Para explicar el aumento de volumen cerebral, el estudio sugiere algunas explicaciones plausibles; la primera plantea que fumar cannabis provocó en los adolescentes un crecimiento irregular de neuronas y las áreas donde estas se conectan. La segunda afirma que durante la adolescencia, las áreas corticales del cerebro sufren un proceso de adelgazamiento; por lo tanto, el consumo de marihuana pudo haberlo inhibido, incrementando el volumen de masa gris. Finalmente, según Garavan, los cerebros cuyas resonancias denotaron un mayor volumen pudieron ser también casos fortuitos. Por tanto, será indispensable confirmar los resultados a través de más indagaciones.
“Aunque este estudio por sí mismo no puede probar que pequeñas cantidades de cannabis afectan negativamente al cerebro de los adolescentes, este tema es importante y se deben continuar haciendo estudios, no sólo con cannabis sino con el alcohol y otras drogas psicoactivas”.
Entonces, ¿qué afectaciones podría tener el cannabis en un cerebro adolescente?
Para responder esta pregunta, primero hay que destacar que aún no hay pruebas contundentes que relacionen el aumento de volumen cerebral con el cannabis. Tampoco qué afectaciones podría provocar dicho incremento. Sin embargo, otra investigación, publicada en el American Journal of Psychiatry, demostró que el cerebro de los adolescentes es más vulnerable a los efectos del cannabis que al alcohol. Asimismo, la Universidad de Pensilvania reveló en junio que los jóvenes que fumaron cannabis presentaban mayores afecciones en la memoria que los abstemios, así como menor rendimiento en aprendizajes relacionados con nueva información y resolución de problemas.
En este punto hay que tomar en cuenta un planteamiento importante: el hecho de que el cannabis pudiera modificar el volumen cerebral en adolescentes es algo anómalo. Por lo tanto, resulta prioritario identificar qué componentes lo provocan. Inicialmente, los compuestos más estudiados son el THC, el cual cuenta con propiedades psicoactivas y el CBD, del cual día a día surgen nuevas cualidades terapéuticas, además de que su empleo se ha extendido mucho en las últimas décadas. Ahora mismo, es legal en muchos países y estados de la Unión Americana. Pero además, la planta de marihuana posee muchos otros compuestos que no se han investigado debidamente. Por tanto, los expertos hacen especial énfasis en que es sumamente indispensable realizar más investigaciones.
El cannabis se vuelve legal de un modo progresivo, pero falta mucha investigación en cuanto a descifrar todos los compuestos de su anatomía y efectos en el cerebro humano incluso en todas sus etapas ―adultos, niños, adolescentes e incluso ancianos―. Mientras tanto, es necesario hacer labores de educación en cuanto al consumo de cannabis, así como prevención para que los menores de edad no puedan acceder a la hierba.
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Fuente: Jneurosci, Nacionfarma.