I.A. sugiere que la enfermedad de vapeo en EU era coronavirus
Por DiosaVerde.org
Una supercomputadora llamada Tianhe-1, propuso que un paciente estadounidense con EVALI, quien desarrolló neumonía el año pasado, en realidad padecía coronavirus. Sin embargo, el médico que trató al paciente no está de acuerdo.
¿Qué pasaría si el COVID-19 no hubiera aparecido por primera vez en Wuhan, China y en noviembre pasado? ¿Qué pasaría si el coronavirus apareció por primera vez en Carolina del Norte, tres meses antes de que China fuera golpeada?
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Eso es lo que supercomputadora Tianhe-1, programada para detectar COVID-19, propuso después de analizar los datos médicos tomados de un paciente estadounidense en agosto pasado. Esta computadora se encuentra en el Centro Nacional de Supercomputadoras en Tianjin, China.
El paciente estadounidense no identificado, que vivía en Carolina del Norte, fue tratado por médicos por EVALI, o lesión pulmonar asociada al cigarrillo electrónico y al vapeo. En caso de que lo hayas olvidado, esa es la otra enfermedad pulmonar con la cual los CDC se obsesionaron antes de que estallara la pandemia de coronavirus.
A pesar de todo, Tianhe-1 observó las tomografías computarizadas del paciente estadounidense. Una característica, en particular sobresalía en la supercomputadora: manchas blancas que parecían “vidrio esmerilado” en las partes inferiores de los pulmones del paciente. Manchas similares aparecen en imágenes pulmonares tomadas de pacientes con COVID-19. Según el South China Morning Post, Tianhe-1 concluyó en un informe impreso:
“La imagen muestra las características de COVID-19, y se recomienda un diagnóstico completo en combinación con información epidemiológica y otras características clínicas”.
El paciente era solo uno de los cinco en Carolina del Norte que también fueron diagnosticados con EVALI aproximadamente al mismo tiempo. Los cinco tenían entre 18 y 35 años, y todos recibieron tratamiento en el Hospital WakeMed en Raleigh, escribieron los CDC en su Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad. Ninguno de los pacientes dio positivo por gripe, resfriado común u otros patógenos. Pero todos dijeron que vapearon.
Síntomas similares
Los cinco pacientes experimentaron los mismos síntomas: dificultad para respirar, náuseas, vómitos y fiebre. Todos fueron hospitalizados por “insuficiencia respiratoria hipoxémica”. Los médicos tuvieron que poner uno de ellos en un ventilador. De todos modos, los cinco sobrevivieron.
Sin embargo, un médico estadounidense, el doctor Kevin Davidson, no estuvo de acuerdo con la teoría del COVID-19 de Tianhe-1. Además de ser un humano que pasó la mayor parte de su edad adulta estudiando medicina moderna, probablemente también sepa algo sobre el paciente con EVALI en Estados Unidos: después de todo, Davidson dirigió el equipo de WakeMed que diagnosticó y trató al paciente. Al respecto, Davidson declaró al South China Morning Post en un correo electrónico: “Este hallazgo en el pecho de infiltrados de vidrio esmerilado alveolar es altamente inespecífico y se observa en muchos tipos de infecciones”.
Davidson también señaló que otras afecciones médicas causadas por trastornos autoinmunes, fumar drogas duras o riesgos ambientales pueden causar los mismos parches blancos que se observan en pacientes con coronavirus. No obstante, estuvo de acuerdo en que Tianhe-1 detectó cierta “superposición” de los síntomas de EVALI con COVID-19.
Además, Davidson no cree que su paciente sufriera COVID-19, ya que un brote de coronavirus nunca ocurrió en Carolina del Norte antes, durante o poco después del diagnóstico del paciente. El nuevo coronavirus es increíblemente contagioso y sus síntomas se desarrollan entre cinco días y un mes después de la transmisión. En contraste, EVALI no es contagioso en absoluto.
¿Podría Tianhe-1 estar en lo correcto? Juguemos un poco con esto…
El director de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, Francis Collins, cree que es posible que el coronavirus saltó de murciélagos a humanos desde hace años. De hecho, afirma que es posible que se haya extendido silenciosamente entre los humanos y en todo el planeta sin ser detectado. Y cada vez que se replicaba y transmitía a otra persona, algunas de sus nuevas copias desarrollaban mutaciones genéticas. Las mutaciones son naturales. Simplemente suceden.
Con el tiempo, las mutaciones se sumaron e hicieron que el coronavirus fuera más efectivo para propagarse de humano a humano. Eventualmente, se volvió tan efectivo secuestrando células humanas que activó a su huésped, causando complicaciones de salud mortales como neumonía en el proceso.
Sin embargo, para determinar realmente si el paciente con EVALI en Estados Unidos realmente tenía COVID-19, los médicos tendrían que examinar los anticuerpos del paciente. Si encuentran anticuerpos para el nuevo coronavirus, entonces es posible que el paciente tuviera COVID-19 y no EVALI. Pero incluso si el paciente contrajo COVID-19 en agosto de 2019, eso no explicaría por qué surgió el primer brote de coronavirus en Wuhan, China, y no en Raleigh, Carolina del Norte.
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Referencias: scmp, sdc, directorsblog, salon
Imagenes: reporte índigo, okdiario
