Industria del cannabis florecerá en México; se importará la hierba aunque el país sea potencia
Por DiosaVerde.org
De acuerdo con el CEO de Canopy Growth Latinoamérica, Antonio Droghetti, “México está listo para convertirse en el mercado más grande en el mundo de marihuana medicinal y recreativa”. La empresa canadiense, líder en producción de cannabis, iniciará en los próximos 15 días la importación de derivados de cannabis y comprará la materia prima para producir cosméticos y alimentos en ese país.
Según Droghetti con este nuevo mercado Canopy Growth proyecta llegar a 600 millones de personas, cuyo valor aproximado podría llegar a mil millones de dólares.
Por su parte, el sitio de noticias HSB calcula que el consumo en Canadá durante 2017 fue de aproximadamente 4 mmdd, y la administración del Primer Ministro, Justin Trudeau, estima que la recaudación gravada podría incluso alcanzar 300 millones de dólares al año.
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Las restricciones mexicanas
La marihuana medicinal en México es legal, pero no así el uso recreativo de la hierba, aunque está por decretarse su despenalización en el marco de la iniciativa de Ley de Control y Regulación del Cannabis planteada por la nueva administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, con el objetivo de frenar la violencia provocada por el narcotráfico. Los términos de esta ley y su aprobación se discuten ahora mismo en el Congreso. Entretanto, el cultivo, en términos generales, está prohibido. Por lo tanto, el cannabis debe ser importado.
Asimismo, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), ha regulado la comercialización de 57 productos medicinales con cannabis para su venta en México, pero la producción de materia prima aún no está regulada en México, por lo tanto deberá ser importada, a pesar que México es potencia mundial en producción de marihuana.
El Informe Mundial sobre las Drogas 2018, realizado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), muestra a México como el segundo país con mayor cantidad de marihuana incautada a nivel mundial en 2016: 841 toneladas (18 por ciento del de cannabis incautado en el mundo), después de Estados Unidos, con 978 toneladas (21 por ciento).
“Si bien en 2016 se reportaron aumentos en el cultivo doméstico de cannabis en los Estados Unidos, México siguió siendo la fuente extranjera más importante de hierba de cannabis”, se lee en el documento.
La importación
México no es el único país en el mundo donde el empleo del cannabis ―con ciertas variantes de restricción― es permitido. Uruguay, Canadá, Portugal, Israel, Brasil, Puerto Rico, Jamaica, Estados Unidos, Croacia, Dinamarca, República Checa e Inglaterra, son algunos otros. Pero en México todavía no está bien definido el cultivo como medio de producción para la industria cannábica, aunque sí la introducción de productos.
Canadá cultiva marihuana medicinal desde 2015, además que desde el 17 de octubre del presente año el cannabis lúdico ya es legal. Dentro de las regulaciones canadienses, la importación de marihuana es permitida.
Cabe mencionar que para optimizar costos algunas productoras canadienses de cannabis “han invertido más de 100 mdd en subsidiarias colombianas”, pues “un gramo de cannabis en Canadá cuesta 1.50 dólares, mientras que en Colombia, con un clima tropical ideal, implica cinco centavos de dólar”, de acuerdo con la agencia de noticias canadiense CBC. Esto fue anunciado desde el mes de septiembre. El mismo mes, Canopy Growth, quien posee la subsidiaria Spectrum Cannabis Colombia anunció que invertiría “60 millones de dólares para invernaderos, fábricas de producción e investigación en los próximos años”, de acuerdo con Bibiana Rojas, directora de la compañía en Bogotá.
¿Y México?
Canopy Growth anunció en un comunicado de prensa que “se creará la Asociación de la Industria de cannabis en México” y así regular de modo aún más formal la comercialización y producción de artículos con marihuana en territorio mexicano.
“También se defenderá y asesorará a los interesados en el país en su derecho al acceso a productos de calidad a base de cannabis”, destacó el comunicado de prensa emitido por la compañía. Nótese que en la cita anterior sobresale el “derecho al acceso de productos de calidad”, mas nunca menciona la producción de cannabis en México.
Estos hechos han provocado críticas por parte de organizaciones civiles, quienes afirman que las consideraciones de la Cofepris, al permitir la importación de productos cannábicos, pero sin contemplar y definir adecuadamente el cultivo, ha sido muy inadecuado e incompleto; sobre todo tomando en cuenta que en algunos estados de la Unión Americana se producen derivados de cannabis y también se cultiva.
México Unido contra la Delincuencia (MUCD), por citar un ejemplo, espera que se evalúen y reglamenten las condiciones necesarias para que la producción mexicana no quede exenta de participar en la producción de cannabis mundial, y que especialmente las zonas donde laboran campesinos en estado de vulnerabilidad económica, se han dedicado de forma ilegal a sembrar marihuana puedan beneficiarse mediante el autocultivo.
Habrá que ver en qué términos queda establecida la Ley de control y regulación del cannabis propuesta por el nuevo gobierno de México, esperando que las voces y condiciones del campesinado mexicano sean tomadas en cuenta y no sólo se consideren los intereses de empresas extranjeras.
Además, el país cuenta con centros de investigación y universidades más que adecuados para impulsar la creación y desarrollo de medicamentos o productos con marihuana hechos en México.
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Fuentes: mucd, excelsior, hsbnoticias, unodc.