Investigadores descubren que casi todo el hachís que se vende en Madrid contiene bacterias fecales
Por DiosaVerde.org
La cantidad promedio de bacterias fecales en cada gramo de hachís madrileño es 500 veces más alta que el límite máximo legal para la marihuana en Estados Unidos. En un mercado regulado “sería impensable”.
La gran mayoría del cannabis que se vende en las calles de Madrid contiene niveles peligrosos de materia fecal y no es apto para el consumo humano, de acuerdo con el estudio Resina de cannabis en la región de Madrid: Adulteración y contaminación, publicado el pasado 5 de marzo en ScienceDirect.
Manuel Pérez Moreno, farmacólogo de la Universidad Complutense de Madrid, obtuvo 90 muestras de resina de cannabis de diferentes narcotraficantes en la capital española y encontró la bacteria E. Coli y el hongo Aspergillus en una alta proporción de las muestras.
La E Coli estuvo presente en 75 por ciento de las muestras analizadas, lo cual indica contaminación fecal. 10 por ciento estaba contaminado con Aspergillus, un hongo peligroso que puede causar infecciones pulmonares, particularmente en personas con enfermedades subyacentes.
El estudio reveló que la cantidad promedio de bacterias fecales en cada gramo de resina era 500 veces más alta que el límite máximo establecido por la legislación estadounidense para la marihuana, así como por la regulación europea para las frutas y el té.
Pérez explicó que los métodos de tráfico de drogas son la razón principal de los altos niveles de contaminación.
Según el periódico español El País, los traficantes envuelven la resina de cannabis en una película transparente, por lo que son del tamaño de una bellota y las ingieren, bola tras bola, después de haber comido yogur para neutralizar los ácidos del estómago.
“Cuando llegan a España, toman laxantes y emiten las bellotas. Y eso se pone a la venta”, dijo el farmacéutico.
Informó que 93 por ciento del cannabis en estas bellotas contenía E coli, y dijo que 40 por ciento de las bellotas que compró olía a heces.
“La mayoría del hachís vendido en Madrid no es adecuado para el consumo humano, principalmente debido a criterios microbiológicos, y representa un peligro para la salud”, concluye en su estudio.
De todas las muestras obtenidas, 83.3 por ciento se consideraron inseguras para el consumo humano.
Los autores del estudio advirtieron que los peligros pueden afectar a los pacientes vulnerables que compran cannabis ilegalmente para controlar el dolor.
Dijeron que, en los últimos años, la cantidad de personas con cáncer que fuman cannabis ha aumentado a medida que intentan reducir los efectos secundarios de la quimioterapia.
Inmaculada Santos, bióloga, coautora del estudio y también profesora de la Facultad de Veterinaria, afirma que la contaminación del hachís es un problema de salud pública:
“Las cantidades de bacterias que hemos observado son una barbaridad. El problema no es solo la inhalación. El hachís se está manipulando con las manos constantemente”, explica. Advierten los autores, además de que los consumidores menosprecian estas contaminaciones porque piensan que se eliminan con la combustión.
“Es un estudio muy interesante, porque el hachís está ausente de la literatura científica”, elogia el psicólogo Claudio Vidal, de Energy Control, un proyecto de reducción de riesgos del consumo de drogas de la asociación Bienestar y Desarrollo. Sin embargo, también advierte:
“Es un número reducido de muestras y no sabemos cuántas partidas diferentes de hachís estaban circulando en ese momento. No podemos saber si los resultados son representativos del hachís que se vende en la comunidad de Madrid o en España”.
En este contexto, es importante señalar que las autoridades españolas lograron incautar 335 toneladas de hachís en 2017. Sin embargo, Pérez explica que la calidad de la droga en estos grandes decomisos difiere de la resina de cannabis que circula en las calles madrileñas. A diferencia del chocolate en forma de bellotas que aparece en España por vía rectal, el hachís distribuido en placas suele llegar a bordo de lanchas planeadoras. El equipo de Pérez también ha analizado 17 de estos lingotes: 30 por ciento presentaba bacterias fecales por encima de los límites, frente a 93 por ciento en el caso de las bellotas.
“Este tipo de contaminaciones se deben a que el hachís es ilegal en España. En un mercado regulado, sería impensable”, señala Vidal.
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Fuentes: Independent, El País, Science Direct