Todo lo que debes saber sobre la legalización del cannabis a nivel global

Por DiosaVerde.org

El proceso de legalización del cannabis alrededor del mundo ha sido lento pero sustancioso. Desde su prohibición en Estados Unidos durante los años 30, cuyo alcance fue prácticamente mundial, la marihuana poco a poco ha ido retomando su posición como una planta con grandes propiedades medicinales y con virtudes eufóricas recreativas menos peligrosas que consumir alcohol, cocaína o muchas otras sustancias psicoactivas.

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Veamos cómo ha sido este proceso.

¿Quién legalizó primero?  

Para responder esta pregunta, primero debemos reconocer que antes de la legalización, muchos países y estados de la Unión Americana comenzaron con despenalizar la hierba. Esto, generalmente debido a que atender delitos relacionados con el cannabis sobrecargaba los tribunales e impedía a las autoridades del orden concentrarse en delitos de alto impacto que verdaderamente hacían grandes estragos entre la población. Otra de las razones principales es reducir las actividades del crimen organizado. Además, las cualidades medicinales de la hierba, como su innegable funcionalidad para tratar la epilepsia infantil, entre otros padecimientos, también han contribuido, impulsando su despenalización y posterior legalización en la modalidad medicinal en México, Estados Unidos e Inglaterra, por mencionar tan solo algunos ejemplos. No obstante, en este artículo nos centraremos en el cannabis recreativo. 

Holanda y los coffee shop

De entre todas las posibles causas para despenalizar la hierba, Holanda tiene una muy particular: este país, durante los años 70, se vio inundada infamemente por drogas duras como la heroína y la cocaína. 

Debido a ello, como alternativa, Holanda tomó la resolución de crear los coffee shops en 1973. Si bien el problema con las drogas duras no ha sido completamente eliminado en este país, el gobierno reconoció su incapacidad para combatir el tráfico ilegal de drogas, abriendo la puerta a nuevas alternativas para combatir al crimen organizado que no fueran enfrentamientos que resultaban a fin de cuentas igual de infructuosos que la prohibición total. Y aunque vender y comprar marihuana sigue siendo ilegal fuera de los coffee shops holandeses, la moción holandesa sentó las bases para que el mundo comenzara a percibir el cannabis recreativo como algo menos peligroso… Pasaron los años, y al ver que el cielo no se caía en Holanda, otros países y estados de la Unión Americana decidieron arriesgarse. 

Los primeros estados: Washington y Colorado (2012)

En 2012, Colorado y Washington se convirtieron en los dos primeros estados de la Unión Americana en legalizar la posesión y venta de cannabis para uso recreativo. Este fue un hecho sin precedentes considerando que, en 2012, 17 estados (más el Distrito de Columbia) apenas permitían el consumo medicinal, pero después de la resolución en 2012, la venta de marihuana sería regulada para llevarse a cabo en tiendas especializadas y podrían comprarla solamente mayores de 21 años, hasta un máximo de 28. 5 gramos, sin incurrir en un delito. Por supuesto, que los consumidores pudieran comprar su marihuana legalmente no ocurrió hasta 2014, cuando el mercado y las regulaciones estuvieron listas.

La cadena de noticias CNN, informó en su momento que Colorado aprobó el consumo de cannabis con un 54% a favor y 46% en contra, mientras en Washington el respaldo a la medida ascendió a 55% a favor y el 45% en contra, de acuerdo a resultados 

Los defensores de la Iniciativa 502 (I-502) afirmaban que la venta de marihuana con fines recreativos podría contribuir a que las leyes sobre las drogas fueran más razonables, evitarían miles de arrestos cada año y permitirían que el estado de Washington recaudara cientos de millones de dólares en impuestos para ayudar a financiar escuelas, salud pública y servicios básicos del gobierno.

El director de la campaña a favor de la proposición I-502, Alison Holcomb, declaraba tras conocer los resultados del referendum que “el Estado de Washington ha mirado a 75 años de prohibición y ha concluido que era la hora de un nuevo enfoque”.

“Los adultos serán libres para usar marihuana si así lo desean. Nosotros seremos mejores como sociedad”, apuntó Mason Tvert, codirector de la campaña pro legalización en Colorado.

Principales características, Colorado

Actualmente, en Colorado, los adultos pueden cultivar hasta 6 plantas de cannabis, 3 de las cuales deben ser plantas inmaduras. Las plantas deben estar en un área bien asegurada y oculta a la vista del público.

En cuanto a los consumidores, los adultos pueden poseer hasta 1 onza (28g) de flores y/o concentrados. También pueden regalar hasta 1 onza de cannabis a otro adulto. La marihuana está disponible para la venta en tiendas autorizadas. La entrega a domicilio se legalizó a principios de mayo de 2019. Los consumidores no pueden consumir cannabis públicamente, pero una ley de mayo de 2019, similar a la de Holanda, autoriza la operación de cafés o salones de cannabis, donde pueden disfrutar socialmente de sus productos de cannabis.

Principales características, Washington

Con respecto a Washington, el autocultivo está prohibido. Los consumidores adultos pueden poseer hasta 1 onza (28 g) de flores de marihuana, hasta 16 onzas (453.5 g) de productos sólidos infundidos con cannabis y hasta 72 onzas (2 kg) de concentrados, dentro de la privacidad de una residencia. El consumo público está prohibido. El cannabis se puede comprar en una tienda minorista con licencia.

Otros estados en la Unión americana

Después de que Colorado y Washignton legalizaran el cannabis recreativo, otros estados como California, Alaska, Oregón y Michigan, por citar algunos, siguieron su ejemplo. Sería muy largo describir el proceso de cada uno de ellos, pero, actualmente, hay 11 estados con marihuana recreativa legal en Estados Unidos. El último estado hasta la fecha en legalizar fue Illinois, en mayo de 2019.  

Cabe mencionar que el cannabis, a nivel federal, sigue siendo ilegal en Estados Unidos, y dada la tendencia legislativa que ha permeado las leyes estatales en distintas jurisdicciones, así como por el cambio de percepción hacia la hierba, incluso entre los grupos más conservadores, y las ganancias que la venta de marihuana legal generan, una de las expectativas en un futuro próximo es que el cannabis sea legal a nivel federal (en todo el territorio), como han hecho Uruguay y Canadá.  

El primer país: Uruguay (2013)

El 10 de diciembre de 2013, Uruguay se convirtió en el primer país en legalizar el cannabis recreativo a nivel federal. Una de sus características principales, y que destacan su reforma legislativa entre la de Estados Unidos y la de Canadá, es que la producción y venta de la hierba está controlada por el estado; es decir, el único proveedor legal de hierba es el gobierno. La Ley Número 19. 172 (publicada el 7 de enero de 2014), permite la venta de cannabis tanto medicinal como recreativa sólo en farmacias.

Uruguay desarrolló su modelo pionero bajo la dirección del ex presidente José Mujica, un ex guerrillero marxista convertido en estadista, quien lo diseñó para reducir el tráfico de drogas ilegal. En Uruguay, el autocultivo es permitido, hasta 4 plantas por hogar. Las cooperativas pueden ser de hasta 45 miembros y cultivar máximo 99 plantas, pero no venderlas, ni frescas ni secas, bajo ninguna circunstancia. 

El 17 de enero de 2019, el Instituto de Regulación y Control de Cannabis (Ircca) presentó su quinto informe sobre el estado del mercado regulado del cannabis no medicinal. Dicho informe concluyó que la venta de cannabis legal había arrebatado 22 mdd al crimen organizado.

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El segundo país: Canadá (2018)

La primera venta de cannabis recreativo legal que se realizó en Canadá fue el 17 de octubre de 2018 en la isla oriental de Terranova, en medio de una fila que incluía cientos de personas.

Si bien la marihuana medicinal había sido legal en el país desde 2001, al aprobar la Ley de Cannabis (o Cannabis Act), Canadá se convirtió en el segundo país después de Uruguay en legalizar la posesión y el uso de cannabis recreativo.

De acuerdo con la BBC, Ian Power, del pueblo de St John’s inauguró la fila a las 20:00 horas para poder “hacer historia”. Esperó 4 horas hasta que a las 12:01, en cuanto empezara la legalización, pudiera ser en la primera persona en comprar marihuana medicinal en Canadá. 

La legalización, considerada como una victoria por el primer ministro Justin Trudeau, fue lanzado con los objetivos de restringir el acceso de la hierba a los jóvenes, reducir la carga de las leyes del cannabis en el sistema de justicia y socavar el mercado ilícito de marihuana.

Las provincias y municipios canadienses se prepararon durante meses para el fin de la prohibición del cannabis, y son responsables de establecer dónde se puede comprar y consumir cannabis.

Esto ha creado un mosaico de legislación más o menos restrictiva en todo el país, dependiendo de las leyes establecidas en cada ciudad y provincia. 

En Canadá, los adultos pueden comprar aceite de cannabis, semillas, plantas y cannabis seco de productores y minoristas autorizados y poseer hasta 30 gramos (una onza) de cannabis seco en público, o su equivalente. Además, los canadienses pueden cultivar hasta 4 plantas en sus casas. 

Las sanciones por alguna infracción son severas. Alguien sorprendido vendiendo hierba a un menor puede ser encarcelado por hasta 14 años.

Las ventas de comestibles, alimentos o bebidas con infusión de cannabis, fueron programadas para realizarse a partir de octubre de 2019 (un año después), aunque aún no ha sido posible. La demora, inicialmente se debió a darle tiempo al gobierno para establecer regulaciones específicas para esos productos, pero justo ahora, empresarios y gobierno están puliendo los detalles y es casi del todo probable que estén disponibles en 2020.

Para finalizar con la legalización canadiense, un nuevo informe de la firma de análisis de marihuana Benchmarks informó que durante este primer año de regulación, las tiendas de cannabis legales informaron ventas por C $ 1.100 millones. El informe estima que esta cifra de ventas representa 105,000 kilogramos de hierba (casi 116 toneladas), que en realidad es solo una décima parte de los 924,000 kg (1019 toneladas) de flores secas que los canadienses consumen cada año.

Países que podrían legalizar la marihuana en 2020

México

Lastimado por la violencia provocada por el narcotráfico, México despenalizó la posesión de marihuana para consumo personal y otras drogas en 2009. Posteriormente, en 2015, una serie de fallos de la Suprema Corte permitió a algunas personas cultivar y consumir para su uso personal.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, participó en algunos de esos fallos cuando fungía como magistrada de la Suprema Corte. Posteriormente, con la autorización del presidente en funciones, Andrés Manuel López Obrador, y con ayuda de su equipo, Sánchez Cordero redactó la Iniciativa de Ley General para la Regulación y Control de Cannabis.

Después de 5 fallos, el Máximo tribunal asentó la jurisprudencia, la cual entró en vigor el lunes 25 de febrero del presente año, y exige a todos los jueces y magistrados mexicanos otorgar amparos a quien los requiera para consumir, “sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer y transportar” cannabis recreativo, pues los artículos de la Ley General de Salud que prohíben estas prácticas, atentan contra el “libre desarrollo de la personalidad”, además de que la prohibición absoluta es “anticonstitucional”. Este decreto fue publicado en el Semanario Judicial de la Federación.

Además, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) notificó a ambas cámaras del Congreso que tenían un periodo de 90 días naturales para que se legislara el tema. En respuesta, el 18 de octubre, el Senado de la República hizo circular el predictamen de ley para la regulación del cannabis, pero el Senado también solicitó a la SCJN una prórroga para concluir con la reforma legislativa, la cual fue concedida por el Máximo Tribunal.

Es importante señalar que la SCJN destacó que ya no habría otra prórroga, por lo cual el Senado está obligado a legislar sobre el cannabis antes del 30 de abril de 2020.

Nueva Zelanda

Nueva Zelanda tiene por delante todo un proceso de debate sobre la regularización de la marihuana, aunque es poco probable que se logre la legalización o despenalización de la marihuana en 2020. Lo que sí es cierto es que veremos muchos avances en la materia, ya que tienen programado realizar un referendo en 2020 sobre si legalizar y regular el consumo de cannabis recreativo. 

Por ahora, en aquel país la marihuana recreativa sigue siendo ilegal y es motivo de sanciones que van desde una multa de 500 dólares por posesión hasta 14 años en prisión por cultivarla o distribuirla.

Holanda

Como ya mencionamos, para mantener a los consumidores alejados de las drogas duras, los coffe shop siguen siendo una atracción popular para los turistas, sobre todo en Ámsterdam. No obstante, el cannabis es ilegal en otras partes del país y los proveedores se han quejado de tener que acudir al mercado negro para obtenerla, pues el cultivo está prohibido.

Sin embargo, el nuevo gobierno se ha comprometido a implementar un programa piloto en el que dará permiso a un productor para distribuir marihuana a entre seis y 10 ciudades.

Cabe mencionar que actualmente Holanda tiene 573 coffee shop repartidas en 103 municipios. Los municipios interesados en participar en el programa piloto tienen hasta el 10 de junio de 2020 para expresar formalmente su interés.

Sudáfrica

La Corte Suprema de Sudáfrica falló en 2018  a favor de que los mayores de edad puedan consumir y cultivar marihuana para consumo personal, en privado. 

Steve Rolles, analista sénior de Transform, una organización global de reformas a leyes sobre drogas, con sede en Inglaterra, afirma que el fallo, aunado a la acción de Canadá, ha “abierto la puerta para un debate más serio sobre cómo podrían legalizar la marihuana en Sudáfrica”.

Italia

Los simpatizantes de una reforma sobre la marihuana han promovido la legalización durante años, pero no han tenido éxito.

Sin embargo, a fines de 2016 entró en vigor una ley que legalizó la producción del cáñamo, una versión del cannabis con un nivel muy bajo de THC que tiene uso industrial. Desde entonces, las flores secas de esas plantas se han vendido en algunas tiendas, dando a los partidarios nuevas esperanzas para una futura legalización.

Un proyecto de ley para regular la marihuana ha sido objeto de debate en el Parlamento italiano, pero todavía necesita del apoyo de más legisladores. Italia podría ser el primer país europeo en legalizar la marihuana.

Si bien ya hemos visto brevemente cómo ha ocurrido la legalización del cannabis a nivel mundial, así como los países que podrían hacerlo en 2020, no todo es miel sobre hojuelas, pues también hay países que se oponen rotundamente a estas reformas, donde, a través de severas leyes, incluso castigan con la muerte, como podrás leer a continuación. 

Países con pena de muerte por delitos relacionados con el cannabis

Malasia

En Malasia, el castigo más severo por fumar hierba es la muerte. Según la Ley de Drogas Peligrosas de 1952, cualquier persona sorprendida con una cantidad excesiva de cannabis es considerada un narcotraficante. Esta cantidad mínima necesaria para cumplir con los requisitos para la ejecución es de aproximadamente 200 gramos. 

La pena de muerte en Malasia se administra por medio de la típica horca. En casos extremos, el prisionero es mandado a azotar antes de la ejecución. Si bien esto pretende ser una medida disuasoria, simplemente parece cruel. 

Afortunadamente para los ciudadanos de Malasia, la posesión simple no es un delito que justifique la pena de muerte. Sin embargo, si eres sorprendido con más de 50 gramos, dará como resultado 5 años de prisión y una multa sustancial. 

Singapur

Este país, que por cierto es vecino de Malasia, es conocido mundialmente por algunas de sus extrañas leyes. Una de ellas es la del chicle ilegal. Así, tal cual: masticar goma de mascar en Singapur está prohibido. 

Esta ex colonia británica hace cumplir un estricto estado de derecho y otorga un alto valor social al orden, la limpieza y la disciplina.

Singapur fue una de las primeras naciones en prohibir la marihuana, criminalizando la planta en 1870. La Ley de Uso Indebido de Drogas, promulgada 1973, dicta gran parte de las sanciones.

Pero, además, el uso indebido de drogas en Singapur no significa montar una tienda ilegal de cannabis o pasar kilos de cocaína por la frontera. Irónicamente, el simple consumo de drogas encaja en esta categoría. 

Y eso no es todo. A la ciudad-estado de Singapur le encanta la pena de muerte. La pequeña nación tuvo la segunda tasa de ejecución per cápita más alta del mundo entre 1994 y 1998. Además, Singapur tiene una pena de muerte obligatoria por tráfico de drogas. 

Ante tal rigidez, sorprende que el tráfico de chicle no produzca un castigo similar.

Singapur es también bastante maquiavélico con su definición de tráfico. Según la ley antes mencionada, 500 gramos de marihuana son suficientes para merecer una sentencia de muerte. Las penas capitales se llevan a cabo con sendas cuerdas colgantes desde niveles altos. Este es el método más humano de colgar, pues rompe instantáneamente el cuello del criminal cuando la cuerda alcanza su mayor punto de tensión.

Los extranjeros tampoco son inmunes a las penas de muerte, ya que en 2016, un jugador de fútbol nigeriano fue ahorcado por traficar 2.6 kilos de cannabis.

Entonces, ¿cuál es el castigo por posesión en Singapur? Las personas atrapadas con menos de 500 gramos de cannabis se enfrentan a una serie de penas dantescas, que van desde 24 azotes hasta cadena perpetua en los casos más graves.

Myanmar

Como podrás ver, el sudeste asiático no parece muy bueno en el departamento de derechos humanos. Sin embargo… aún se pone peor.

Myanmar, la nación anteriormente conocida como Birmania, lanzó recientemente una nueva Política Nacional de Control de Drogas que creen que abordará mejor muchos de los problemas que la nación enfrenta actualmente. Esta política intenta alejarse de un modelo punitivo hacia un enfoque más centrado en la salud.

La nueva política es sorprendentemente moderna y progresiva para una nación que ha ejecutado por crímenes relacionados con marihuana en el pasado. La moción llama a despenalizar el uso personal de drogas y alienta alternativas al tiempo de prisión por cargos de drogas. Este nuevo castigo por fumar marihuana es una elección lógica y sólida de la política pública.

Este cambio de rumbo para Myanmar se produce a raíz de una larga y agotadora lucha contra el narcotráfico. El país ha sido reconocido durante mucho tiempo como uno de los mayores productores mundiales de opio. 

¿Pero cuál es el castigo por fumar hierba? ¿Y qué hay de venderla?

El cannabis fue prohibido en la nación en 1870 bajo el dominio británico. Hoy en día, el castigo por fumar marihuana se aplica comúnmente a los trabajadores migrantes indios, ya que los ciudadanos birmanos tienen menos probabilidades de consumir la planta.

Myanmar es uno de los países que aplican pena capital por tráfico y posesión de cannabis. Cualquier persona atrapada que posea lo que se considera una cantidad excesiva de cannabis es considera automáticamente un traficante.

La pena de muerte de Myanmar por narcotráfico se convierte en obligatoria si el criminal está en posesión de armas o explosivos; emplea niños menores de 16 años en su proceso o utiliza la influencia de un servidor público para llevar a cabo los delitos.

Al igual que sus otras contrapartes del sur de Asia, Myanmar ahorca a sus traficantes. En el muro de la vergüenza, Myanmar se destaca como uno de los países menos hostiles que matan por cannabis.

Egipto

Fuera del sudeste asiático, Egipto es uno de los pocos países africanos que aplican ejecuciones por delitos relacionados con el cannabis. 1870 fue una mala década para los derechos de los fumadores, ya que Egipto prohibió la planta en 1877.

El cannabis ha sido durante mucho tiempo un elemento básico en Egipto y se ha cultivado en la nación desde 3000 aC. En la historia antigua, la planta no se fumaba, sino que se utilizaba para hacer cuerdas y textiles. Egipto también tiene una rica historia con el hachís, la cual data de la Edad Media. El extracto fue introducido a la nación por los sufíes errantes en el año 1100. 

El tráfico de cannabis se castiga con la muerte en Egipto. La posesión también puede ser castigada con la muerte si se sospecha que la persona comercia con la sustancia. También existe un delito más grave que se conoce como “tráfico de drogas que resulta en la muerte”, aunque este delito seguramente no se aplica para el cannabis.

Asimismo, Egipto no tiene miedo de promulgar sus leyes arcaicas de control de drogas. En 2013, un viajero británico encarcelado fue condenado a muerte por intentar pasar de contrabando 3 toneladas de hachís a la nación en barco. El ahorcamiento es una vez más el único método de ejecución utilizado en Egipto.

China

Los abusos contra los derechos humanos son más frecuentes de lo que a muchos les gustaría reconocer en China, por lo que no es sorprendente que aparezcan en una lista de países que matan por cannabis.

Lo creas o no, China solía ser un importante exportador de marihuana. En el siglo XIX, la región islámica de Xinjan solía producir y exportar hachís. La planta se vendió legalmente en la India británica hasta que el gobierno eliminó las rutas comerciales en 1934. Sin embargo, el contrabando del mercado negro persistió después de esto, y estas rutas comerciales de cannabis continuarían.

Hasta el día de hoy, el cannabis se cultiva ampliamente en la provincia de Yunnan, a pesar de los intentos fallidos del gobierno de erradicar la planta. De hecho, China cuenta con una gigantesca producción de cáñamo que planea actualmente exportar.

En China, los capturados por tráfico de drogas reciben sentencias de muerte por pelotón de fusilamiento o, en ocasiones, inyección letal. La campaña antidrogas de China lleva las tácticas de miedo “di no a las drogas” a un nivel completamente nuevo. De hecho, en una iniciativa antidrogas en 2017, el gobierno ejecutó públicamente a 10 personas frente a una multitud en el estadio de Liufeng, en la provincia de Guangdong. 

El castigo por fumar hierba en China es considerablemente menos duro. La Ley de Castigos de la Administración de Seguridad Pública establece que el castigo por fumar marihuana es de 10 a 15 días de prisión y una multa de 2,000 yuanes. Sin embargo, las consecuencias a menudo pueden ser tan severas como una sentencia de prisión de 3 años.

Filipinas

Si has visto las noticias mundiales, puedes estar familiarizado con el presidente Rodrigo Duterte. Lo que este hombre ha hecho por la política de drogas de su país puede considerarse nada menos que un genocidio.

Desafortunadamente para Filipinas, el régimen de Duterte toma la declaración de guerra contra las drogas demasiado en serio. A diferencia de la guerra estadounidense contra las drogas (que ciertamente es devastadora por derecho propio), esta guerra tiene un recuento real de cuerpos acumulados: más de 20,000 personas han sido víctimas de los pelotones de fusilamiento.

 Los consumidores y traficantes de drogas ni siquiera tienen la dignidad de un juicio, ya que muchos son arrastrados de sus hogares a las calles y fusilados en el lugar.

No hay mucho más que decir sobre el castigo por fumar marihuana en Filipinas, aparte del hecho de que la campaña de Duterte es sorprendentemente apoyada por una mayoría pública. Además, el presidente no tiene planes de detener la violencia en el corto plazo.

Arabia Saudita

Aquí estamos en nuestra entrada final. Esta nación es infame en el escenario mundial como una de las últimas monarquías verdaderas. Arabia Saudita es uno de los países con más abusos contra los derechos humanos. 

El país se rige por una versión puritana y ortodoxa del islam sunita denominada wahabismo. Esta rama del islam a menudo es criticada como una de las menos tolerantes y más opresivas. La ley saudita tampoco hace mucho para calmar esta percepción. Además del cannabis, en el país también se realizan ejecuciones por adulterio y brujería. 

Para los cargos de posesión, los ciudadanos sauditas a menudo son tratados con más indulgencia que los extranjeros. La primera vez que atrapan a un sospechoso, su castigo por fumar marihuana resultará en hasta 6 meses de prisión y más de unos pocos azotes.

Sin embargo, el tráfico de drogas puede resultar en hasta 10 años de prisión y también azotes públicos obligatorios. Para los reincidentes o traficantes, la situación es más grave, ya que pueden recibir la pena de muerte.

El Reino de Suadi Arabia prefiere que sus ejecuciones sean brutales, sangrientas y públicas para hacer un espectáculo con los acusados. Los dos métodos más comunes son la lapidación y la decapitación (ambos ocurren en público). También se han utilizado pelotones de fusilamiento y se rumorea que las crucifixiones también han tenido lugar en los tiempos modernos.

Los cuerpos de las víctimas se muestran públicamente, colgados de grúas o edificios como un elemento disuasorio adicional para los delincuentes.

Los extranjeros rara vez serán ejecutados como castigo por fumar o traficar marihuana en Arabia Saudita. La deportación suele ser la consecuencia de tales acciones. Sin embargo, en la capital de la nación, Riyad, las autoridades sauditas ejecutaron a uno de sus ciudadanos junto con dos yemeníes en 2016 por intentar contrabandear hachís y anfetaminas en el país.

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Fuentes: diosaverde, elpais, wa, wikipedia, justice, canada, bbc, scribd, lamarihuana, rijksoverheid, france24, pharmacy, puffpuffpost, agc, iol, unodc, reuters, deathpenaltyworldwide, dailymail, history, theguardian, hrw, theatlantic, dailystar.

Fuente de la imagen: lamarihuana, france24, lavanguardia.