Mientras los bancos se apartan por la prohibición federal, las mujeres comienzan a dirigir la banca de cannabis en Estados Unidos

Por DiosaVerde.org

Probablemente ya hayas leído o escuchado desde hace algunos meses que el sector bancario se aparta del sector de la marihuana, aunque sus ganancias podrían ser bastante considerables.

Esto se debe a que la marihuana sigue siendo una sustancia ilegal en términos federales; por ello, los bancos se ven imposibilitados a vincularse con los ingresos de la hierba, a riesgo de incurrir en lavado de dinero por el Gobierno Federal y perder sus facultades.

Sin embargo, esto no ha sido un impedimento para que una industria que avanza velozmente hacia los 75 mil mdd en ventas ―de acuerdo con Bloombreg―, detenga sus operaciones.

Ante las restricciones federales y bancarias, ha surgido la necesidad de crear alternativas para resguardar miles de millones de dólares generados por dispensarios, cultivadores y empresas relacionadas: un grupo de cooperativas de crédito locales; y son las mujeres quienes lideran sus operaciones.

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Como ejemplo de ello, basta echar un vistazo a Denver y sus cercanías, donde la cooperativa de crédito de Sundie Seefried, líder ejecutiva de la  Partner Colorado Credit Union cuenta con seis establecimientos. Tan solo en octubre recaudó la cantidad de 160 mdd provenientes de la industria del cannabis.

La fiebre verde continúa su trayecto cuesta arriba. Por lo cual, muchos emprendedores, productores, fabricantes y otros actores implicados en el negocio de la weed, han recurrido a Sundie Seefried. Su cooperativa funciona con 13 personas que investigan solicitudes para contratar sus servicios y hasta la fecha han logrado captar 200 clientes.

“A mis clientes les digo que, si voy a la cárcel, más vale que tenga suficiente dinero en mi cuenta como para comprar cigarrillos”, bromeó Seefried en una entrevista.

En un tono más serio, las mujeres se posicionan cada vez más en la industria de la marihuana y el caso de las cooperativas de crédito no es la excepción, pues de acuerdo a una investigación realizada por el Fliene Research Institute, son las féminas quienes lideran más del 50 por ciento de las instituciones en Estados Unidos y representan más de la mitad de  la fuerza de trabajo. Justo ahora, también protagonizan el escenario como pioneras de la banca de marihuana: participan en conferencias, evalúan solicitudes de crédito y negocian con emprendedores.

Asimismo, el desacuerdo entre cooperativas y bancos con respecto al cannabis, se ha agudizado estos últimos meses. Como ejemplo, Wells Fargo & Co. dejó de brindar servicios debido a las contribuciones que recibió de simpatizantes del cannabis. El argumento: la firma no debe estar vinculada con ingresos generados o relacionados con cannabis.

Por supuesto, quienes sí han sido beneficiadas por la regulación del cannabis y el crecimiento de la industria, son las cooperativas, quienes además están ejerciendo influencia, apoyando medidas, propuestas y disposiciones para legalizar el uso recreativo y medicinal de cannabis.

“No nos metimos en esto por las ganancias”, comenta Lynn Ciani, de Numerica, cooperativa de crédito, con sede en Spokane Valley, Washington.

Ciani era abogada de una firma privada antes de incursionar en el sector de préstamos, donde ahora inspecciona los riesgos legales. A la compañía le inquietaba que a falta de bancos, los emprendedores locales dejaran sus ingresos a la deriva, Sin embargo, Numerica cuenta actualmente con casi 300 compañías del sector cannabis. Ciani explica:

“Antes que se legalizara la marihuana recreativa, se descriminalizó la medicinal en el estado de Washington y una leía historias sobre robos a casas y gente que sufría delitos violentos por tener un dispensario. No queríamos ese tipo de delincuencia en nuestras comunidades”.

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Fuente: Perfil