Luxemburgo anuncia su plan de convertirse en el primer país europeo que legalizará la marihuana

Por DiosaVerde.org

Luxemburgo ha hecho un llamado a sus vecinos de la Unión Europea solicitando que relajen sus leyes sobre el cannabis medicinal. Esto se dio a partir de que Etienne Schneider, el ministro de Salud, confirmara sus planes de convertir a Luxemburgo en el primer país europeo en legalizar la producción y consumo de cannabis.

“Esta política de drogas que tuvimos durante los últimos 50 años no funcionó. Prohibir todo lo hizo más interesante para los jóvenes. Espero que todos tengamos una actitud más abierta hacia las drogas”, explicó Schneider a Político el pasado jueves 8 de agosto.

Se espera que los residentes mayores de 18 años puedan comprar marihuana legalmente para uso recreativo dentro de dos años. El estado regulará la producción y distribución a través de una agencia de cannabis.

Asimismo, a finales del presente año se presentará un proyecto de ley que brinde más detalles sobre los tipos de cannabis que estarán a la venta y el nivel de impuestos que se impondrá.

Schneider dijo que es probable que la legislación incluya una prohibición a los no residentes que compren cannabis para disuadir el turismo de drogas. También es probable que se prohíba el cultivo casero.

De acuerdo con el plan hasta ahora establecido, los menores de edad (entre 12 y 17 años) no serían criminalizados por poseer cinco gramos o menos de la hierba, pero aquellos que violen leyes más estrictas serán castigados con severas sanciones.

Schneider también comentó que está dispuesto a alentar a otros países de la UE a seguir el camino de Luxemburgo.

Un acuerdo de coalición gubernamental entre los liberales, los socialdemócratas y los verdes prevé la legalización dentro de cinco años.

Si el plan se pone en acción, Luxemburgo se uniría a Canadá, Uruguay y 11 estados de la Unión Americana en legalizar la marihuana recreativa, eludiendo la Convención de 1961 de las Naciones Unidas sobre el control de estupefacientes que compromete a los signatarios a limitar “exclusivamente con fines médicos y científicos la producción, fabricación, exportación, distribución de importación, comercio, empleo y posesión de drogas” (incluido el cannabis).

Luxemburgo ya ha legalizado el consumo de marihuana con fines medicinales. La posesión de pequeñas cantidades para uso recreativo también se ha despenalizado, pero su compra, venta y producción sigue siendo ilegal.

Schneider y el ministro de justicia de Luxemburgo, Félix Braz, visitaron un invernadero en Smith Falls, Canadá, el año pasado para presenciar la producción en masa de cannabis realizada por Canopy Growth Corporation.

Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en crear un mercado nacional legal de marihuana cuando legalizó la droga en 2013, y Canadá hizo lo mismo en 2018.

Los canadienses pueden ordenar productos de marihuana en sitios web administrados por provincias o minoristas privados regulados y recibirlos en sus hogares por correo.

Luxemburgo utilizaría los ingresos fiscales provenientes de la venta de cannabis en programas de educación sobre drogas y tratamiento de adicciones.

Dos representantes del Consumer Choice Center, una ONG con sede en Estados Unidos, viajaron a Luxemburgo en abril para ofrecer su asesoramiento sobre legislación.

Un área de discusión en Luxemburgo radica en si prohibir el uso de cannabis en público, lo cual corre el riesgo de discriminar a las personas de medios limitados. Los funcionarios recomendaron permitir el consumo de la hierba en áreas públicas específicas.

En los Holanda, posiblemente el país europeo más asociado con una actitud relajada hacia el consumo de cannabis, el uso recreativo, posesión y comercio de marihuana es técnicamente ilegal. Hay una “política de tolerancia”, o gedoogbeleid, bajo la cual el uso recreativo es ampliamente aceptado dentro de los límites.

El cannabis sigue siendo ilegal para poseer, cultivar, distribuir, vender o cultivar en el Reino Unido. Las personas atrapadas con marihuana enfrentan un máximo de cinco años de prisión, una multa ilimitada o ambas. Varias fuerzas policiales han dicho que ya no atacarán a los usuarios recreativos y aquellos con menos de una onza (28 gramos) pueden recibir una advertencia o una multa en el acto.

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Fuentes: politico, diosaverde, unodc, consumerchoicecenter.