¿Macho, hembra, hermafrodita o cáñamo? Te explicamos cómo reconocer cada una de estas plantas

Por DiosaVerde.org

La marihuana es una planta unisexual. Esto quiere decir que puede producir flores masculinas o femeninas, aunque también puede presentar flores hermafroditas. Por supuesto, es más que sabido que el cannabis comercializado para consumo recreativo es hembra, pues a diferencia del macho, posee propiedades psicoactivas notables. Sin embargo, si tuvieras enfrente una planta, ¿podrías reconocer a cuál de estos grupos pertenece? Aquí te diremos cómo saberlo.  

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¿Cómo diferenciar el sexo de la marihuana? 

En primer lugar, debes saber que el cannabis macho genera unas pequeñas bolitas, las cuales, al abrirse, son responsables de polinizar a las hembras que están alrededor, desprendiendo su volátil polen. Por ello, siempre son separadas de las hembras al cultivar marihuana recreativa, pues cuando una planta hembra se poliniza, su producción y contenido en aceites esenciales como el THC se reduce, pues la planta destina energía a producir semillas. Esto explica también por qué el cannabis que consumes puede tener muchas o pocas semillas. Un macho cerca hace la diferencia. 

Para evitar errores, muchos cultivadores recurren a un método infalible: plantar semillas feminizadas. De este modo garantizan que todas las plantas sean hembras. No obstante, existen muchos bancos de semillas que siguen ofreciendo variedades regulares. Tal es la importancia de saber identificar el género. Sobre todo si lo que pretendes es cultivar cannabis lúdico.

Cannabis hembra

Sin saber el origen o contar con la ficha técnica de una semilla, es imposible reconocer el género de una planta, pues normalmente el sexo empieza a mostrarse hasta entrada la floración. El método para reconocerlas es muy simple. Tan fácil como reconocer pelos o bolitas. Literal. En las hembras, justo donde el tallo comienza a ramificarse, en lo que podríamos llamar las axilas de la planta, comienzan a aparecer pelitos, que anuncian claramente que ahí comenzarán a brotar flores, los cuales se llenarán de semillas en caso de ser polinizadas por un macho.

Cannabis macho

Para diferenciar una planta de cannabis macho, como ya te comentamos, en lugar de observar pelitos, verás unas bolitas pequeñas en forma de pera en las mismas coyunturas (o axilas de la planta). Estas protuberancias redondeadas son las que contienen polen y en cuanto se abren podrían influir en la calidad de todo un cultivo, reduciendo el contenido de THC y aumentando la cantidad de semillas en las hembras. Por lo tanto, es clave separarlas de las hembras desde la primera semana de floración. 

Marihuana hermafrodita

En las plantas de cannabis hembra también es probable observar bolitas de polen. A esto se le llama hermafroditismo, este fenómeno se puede presentar en cualquier planta de marihuana bajo situaciones de alto estrés como excesos de agua, abonos, plagas o cambios en las horas de luz.

El hermafroditismo tiene una explicación muy sencilla: es un mecanismo de supervivencia de la planta de marihuana hembra, ya que ante algunos entornos que pudiera considerar peligrosos, comienza a producir flores masculinas. Esto puede ocurrir también a la inversa en los machos, aunque es muy raro que un cannabis macho comience a desarrollar capullos.

El método para identificar una planta de marihuana hermafrodita es igual de simple, solo que esta vez observaremos ambos elementos en las axilas: bolitas y pelitos al mismo tiempo. Es decir, contenedores de polen e indicios de flores. Si deseas usar un cannabis hermafrodita con fines lúdicos, lo más recomendable es extirpar los sacos de polen con agua oxigenada y unas pequeñas pinzas. Si hay otras hembras alrededor, te sugerimos mejor alejar la planta y evitar futuras polinizaciones. 

Cáñamo o hemp

Para reconocer la diferencia entre el cáñamo o hemp y la marihuana, hay que considerar varios factores. El hemp contiene niveles muy pequeños de THC (como 0.3 por ciento aproximadamente, en contraste con la marihuana, que posee de 10 a 30 por ciento), pero es rico en CBD, aún más que la marihuana regular. En cuanto a las plantas, el cáñamo tiende a crecer hacia arriba de una manera resistente, mientras que la marihuana crece más como arbusto. Por lo tanto, el cáñamo presenta un tallo más fuerte y largo que la marihuana. Además, el crecimiento del hemp es mucho más rápido, ya que se desarrolla completamente en un periodo de 60 a 90 días, permitiendo varios cultivos por temporada, en tanto que la marihuana tarda de 90 a 120 días.

Por otro lado, la marihuana debe ser cultivada con mayores cuidados y constantemente monitoreada. Como todos sabemos, existen muchos cultivos interiores que facilitan regular la iluminación, previenen la aparición de plagas y controlan la ventilación. En cambio, el cáñamo podría calificarse más como una planta silvestre. De hecho, es mejor que este se cultive en exterior para fomentar su polinización por el viento. Adicionalmente, se cultiva en grandes parcelas de varias hectáreas. 

Por último, con el hemp se aprovecha toda la anatomía de la planta (tallos, hojas, flores y semillas) para extraer aceites, alimentos, textiles, ungüentos, etc. En cuanto a la marihuana… se cosechan solo las flores.

Así que, resumiendo, hembra, macho, hermafrodita o cáñamo podría sintetizarse como pelitos, bolitas, ambos, o tallos altos y fuertes.

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Referencias: hempmeds, cactusmartorell.

Imágenes: diosaplanta.