Negocios clandestinos de marihuana, ¿podrían sumarse al mercado regulado en México?

La legalización del cannabis sigue su curso en México. Ahora son 57 los productos liberados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris); lo cual, aunado a la iniciativa de ley propuesta por Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación en materia de regulación de despenalización de cannabis para uso lúdico, además de la Jurisprudencia que autoriza el empleo recreativo de la hierba, conforman un panorama prometedor.

Incluso quienes operaban en el sector del cannabis de manera ilegal podrían formalizar sus negocios, libres de restricciones penales.

De acuerdo con Julio Sánchez y Tepoz, titular de la Cofepris, la industria de la marihuana podría generar ganancias internacionales de 31 mil millones de dólares para 2021. Y 80 por ciento del mercado estará posicionado en América del Norte.

Esto podría traducirse en oportunidades para quienes han lucrado con la marihuana de manera ilícita. La regulación y control de cannabis, en el marco de una nueva legislación, allanaría el camino para negocios bien establecidos y formales, colocando a México como referente mundial.

El mercado negro

Como todos sabemos, el mercado negro de cannabis ha prosperado en la clandestinidad, y no sólo con la venta de marihuana vegetal, sino en diferentes modalidades ―comestibles, ungüentos y aceites―. Cualquier ciudadano que usualmente transite a través del  Centro Histórico de la Ciudad de México o sus inmediaciones, podrá atestiguar la venta de “marihuanol”, una pomada a base de cannabis para aliviar dolores musculares. Se comercializa en camiones de trasporte público y en algunas tiendas naturistas. Asimismo, en redes sociales, para quienes están en contacto con el gremio cannábico, puedes localizar, brownies, galletas, ceras, aceites y otros productos.  

El sitio de noticias Reporte Índigo menciona el testimonio de Laura y María, quienes formaron un laboratorio casero, inicialmente para “crear aceites que ayudaran a su abuela y tía con los fuertes dolores de una operación en la cadera y del Parkinson”.

Luego de experimentar en la cocina, empezaron a comercializar alimentos con cannabis a través de redes sociales, enfocando su mercado a clientes conocidos o selectos.  

Laura explica:

“Yo quería un negocio que estuviera al alcance de todos, porque los que vendían lo hacían carísimo y te ponían caras si no te conocían. Quería formar una comunidad unida”.

El catálogo gastronómico es variado: lasaña, tamales, barras de cereal, entre otros; algunos alimentos contienen ciertos contenidos de THC, aunque también venden productos carentes del componente psicoactivo.  

Trabajan cannabis supuestamente libre de violencia y las ventas contribuyen al sustento de Ana y María, pero operan en la oscuridad. Las entregas se hacen en puntos estratégicos y su clientela es captada por recomendación.

“Actualmente se está avanzando pero lento, porque se está favoreciendo a farmacéuticas, a personas que tienen más oportunidad de invertir. Podría ser más flexible pero eso solo el tiempo lo va a decidir”.

Siete meses llevan en el negocio, sin culpas, pues de acuerdo a ellas los clientes son “gente productiva y enfermos que buscan otras opciones”. Esperan la oportunidad de operar de manera legal.

Mientras se establece una regulación legislativa de cannabis, el mercado ilegal funciona y posee una clientela relativamente bien posicionada.

Farmacéuticas, listas para incursionar

Karla Luna Medina, de Farmacias Magistrales, empresa autorizada por la Cofepris para elaborar y vender productos con cannabis, fabricará medicamentos auxiliares contra la epilepsia, dolores crónicos, esclerosis múltiple, depresión, ansiedad, y Alzheimer. Los productos serán 40 por ciento más económicos que los de importación. Luna medina explica:

“El tratamiento no es para todos. Nosotros hacemos dosis con ciertas concentraciones y un determinado peso para los pacientes a fin de que el resultado de cannabis pueda ser eficaz y seguro”.

Por otro lado, Luis Barrios y Lorena Beltrán de Endo Natura Lab, quienes también cuentan con licencia para comercializar y producir derivados de cannabis, manifiestan que la marihuana representa una excelente área de oportunidad.

Cabe mencionar que ambos empresarios son también activistas de la  marihuana en México; se inclinan a favor del autocultivo e informan que la hierba será legal próximamente en el país.

“Siempre he dicho que hemos coevolucionado con la marihuana. Nos ha transformado en muchas maneras sociales y culturales. Además vemos que es un área de oportunidades para México, por eso decidimos incursionar en esta industria”, comentó Luis, quien también es propietario de Mundo Verde, proveedor especializado de cultivo hidropónico.

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Fuente: Reporte indigo