Nos ahogamos en plástico y el cáñamo podría ser la solución

Por DiosaVerde.org

En los últimos años ha habido un rápido aumento en la conciencia global de la contaminación plástica. El mundo comienza a tomar nota del tamaño de su problema de residuos plásticos y está adoptando medidas. La Unión Europea prohibió el plástico de un solo uso en marzo, y otros países como Australia están considerando hacer lo mismo. Los consumidores y legisladores buscan reducir o eliminar el uso de todos los materiales plásticos a base de petróleo.

En México, al menos 10 estados han dado un paso adelante para legislar la prohibición de los plásticos, popotes y artículos desechables, medida que supone un retoque para que la población migre a las opciones biodegradables y disminuya la generación de basura.

Estados Unidos también se ha sumado a esta medida, ya que después de Hawái y California, Nueva York es el tercer estado en el país en el que se prohíbe que los servicios comerciales ofrezcan bolsas de plástico a sus clientes, como una medida de protección al medioambiente.

Aunque estos movimientos son una gran noticia para el planeta, a algunos les preocupa que esto cree algo de vacío. El plástico, en sus múltiples formas, es un material esencial con tantas aplicaciones, no solo a nivel de consumidor, sino también industrial ¿Podrías ser el cáñamo ser la solución?

El estado actual del problema plástico

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En 2019, el mundo se está ahogando literalmente en plástico.

De acuerdo con el sitio web del Foro Económico Mundial, en 2015 se produjeron 322 millones de toneladas métricas de plástico, y los expertos pronosticaron que la producción anual se cuadruplicará para 2050. Esto crea problemas extremos de gestión de desechos que cada minuto asfixian las tierras, vías fluviales y en particular los océanos ―en adelante océano.

Los plásticos ―o polímeros, para ser más precisos―, tardan muchísimos años en biodegradase. Por citar un ejemplo, una botella de plástico puede tardar hasta 500 años en biodegradarse, y aún más si está enterrada. Además, como estos productos generalmente están hechos de petróleo o gas natural, reducen significativamente las reservas de combustibles fósiles. La producción de plástico representa 4 por ciento del uso anual total de petróleo y gas en todo el mundo.

Hoy en día, hay dos parches gigantes de escombros plásticos que se han formado en el océano, llamados “parche de basura del Atlántico Norte” y “parche de basura del Gran Pacífico”. Se estima que este último constituye más del doble del tamaño de Texas.

El volumen de plásticos en el océano está teniendo un impacto enormemente perjudicial en los ecosistemas, provocando la muerte de innumerables animales marinos, desde tortugas hasta ballenas, vinculado a la ingestión de plástico o por ser atrapados en escombros plásticos.

Es bastante claro que se debe hacer algo para frenar todos estos residuos plásticos. Debido a ello, muchos recurren al cáñamo como una solución potencial al problema plástico de nuestro mundo.

¿Qué es la solución bioplástica a base de cáñamo?

Los comentaristas de CBINSIGHTS, estiman que abordar el problema plástico del mundo costaría alrededor de 80 a 120 mmdd. Estos números estimulan a muchos a encontrar soluciones innovadoras y alternativas plásticas, incluso dentro de la industria del cáñamo.

Los materiales bioplásticos a base de cáñamo podrían reemplazar a los plásticos en varios usos, ya que se utilizan para producir desde botellas y juguetes, hasta artículos para el hogar e incluso componentes industriales.

El bioplástico a base de cáñamo no es nada nuevo: los bioplásticos de cáñamo se desarrollaron poco después de los polímeros a base de petróleo en la primera mitad del siglo XX.

El cáñamo se puede utilizar para crear un biocompuesto reforzado con fibra: una matriz de polímero reforzada con fibras de cáñamo. El resultado es un producto duradero que se ve y se siente como los plásticos de polímeros a base de combustibles fósiles que los consumidores están acostumbrados a comprar.

Hasta la fecha, el principal usuario de los bioplásticos a base de cáñamo ha sido la industria automotriz, pero este material versátil tiene usos potenciales en muchos sectores. Hemp Business Journal ha predicho que para 2022, la industria de bioplásticos de cáñamo alcanzará los 28 mdd.

Cualquier tipo de bioplástico tiene ventajas significativas para el medio ambiente. A diferencia de los polímeros tradicionales, no están hechos de combustibles fósiles y no producen dióxido de carbono cuando se descomponen. Como el mundo enfrenta una crisis climática, los bioplásticos podrían ser una parte esencial de la solución climática.

Además, la mayoría de los bioplásticos (incluidos los bioplásticos a base de cáñamo) son biodegradables, lo que significa que no contribuirán a los niveles agobiantes de desechos plásticos y contaminación en todo el planeta.

El cáñamo es una materia prima ideal para los bioplásticos. Necesita menos agua y pesticidas, en comparación con otras materias primas como el algodón y el maíz, lo que lo hace aún más respetuoso con el medio ambiente. Su rápido ciclo de crecimiento y su alta proporción de fibra por acre también lo convierten en un cultivo altamente rentable para los productores. Con concentraciones de celulosa de 65 a 75 por ciento, el cáñamo es una de las mejores fuentes de fibras bioplásticas.

El futuro de las alternativas bioplásticas a base de cáñamo

La Ley Agrícola de 2018 representó un cambio dramático para la industria del cáñamo en general, así como para la producción de alternativas bioplásticas basadas en el cáñamo. Esta legislación autorizó la producción de cáñamo industrial, abriendo la innovación de productos y creando una variedad de artículos y materiales basados en cáñamo.

Actualmente, esta visión ya está convirtiéndose en realidad. Best Practices Packaging, un desarrollador de envases ecológicos con sede en Alaska, ha anunciado que pronto aumentará la producción de plásticos basados en cáñamo, mientras que otras empresas de envasado ecológico, como Sana Packaging, ya ofrecen una gama de productos bioplásticos de cáñamo.

El uso de estos plásticos también ha sido adoptado en la industria automotriz, incluso por algunos de los fabricantes de automóviles más famosos del mundo. Porsche ha anunciado que su nuevo auto deportivo 718 Cayman tendrá partes hechas de cáñamo.

Otras compañías han indicado que están buscando alternativas ambientalmente responsables. Por ejemplo, Lego ha declarado su compromiso de usar materiales sostenibles sobre el plástico y está invirtiendo 150 mdd para hacerlo. De hecho, recientemente anunció el lanzamiento de su primera colección sostenible, hecha de plástico de polietileno a base de caña de azúcar. Estos movimientos de grandes compañías representan un potencial significativo para el bioplástico basado en cáñamo, que es un fuerte contendiente para ser parte de esta solución.

Los bioplásticos a base de cáñamo tienen un potencial masivo como alternativa a los polímeros a base de petróleo, que tienen un efecto sobre el medio ambiente natural. Los bioplásticos del cáñamo no son solo biodegradables, sino que también ofrecen una reducción en el uso de agua y pesticidas en comparación con otros cultivos, al mismo tiempo que brindan mayores rendimientos.

Las aplicaciones de los artículos para el hogar, los componentes de automóviles y todos los demás bioplásticos de cáñamo, pueden ser un papel vital en la reducción de la contaminación plástica de nuestro planeta.

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Referencias: cannabistech, efe , elEconomista , weforum , portalvidasana , cbinsights , hempbizjournal , digitaltrends