¿Realmente puede la marihuana legal vencer al mercado negro?

Por DiosaVerde.org

En Canadá e incluso en algunos estados de la Unión Americana donde la marihuana es legal, el mercado ilegal sigue siendo un competidor tenaz.

Una gran razón para legalizar el cannabis es arrebatar el mercado al crimen organizado e imponer impuestos sobre las ganancias. Sin embargo, en Canadá y Estados Unidos, donde la hierba es legal, el mercado ilegal ha demostrado ser un competidor tenaz, y es probable que continúe siéndolo durante años.

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Tomemos el caso de California como ejemplo. El mercado legal más grande y más complejo de Estados Unidos. Aquí, las ventas clandestinas se pueden dividir en dos grandes categorías: el mercado negro (que incluye a todos los que producen y fabrican productos para exportar fuera del estado, lo que siempre está en contra de la ley) y el llamado “mercado gris”, que se refiere a las compañías que continúan operando en California, a pesar de no poder o querer invertir el tiempo y gastos de rigor para adquirir licencias.

Para las empresas con licencia que intentan seguir las reglas, el mercado gris de California representa un grave problema, debido a que estas compañías no se adhieren a las complejas regulaciones que cubren todo, desde seguridad hasta pruebas de productos, y pueden acaparar hasta 50 por ciento del mercado de sus contrapartes que cumplen con la ley, según Bryce Berryessa, presidente de la compañía de cannabis con licencia en California, La Vida Verde.

En gran parte de California, las empresas del mercado gris operan a plena vista, y no está definidamente claro para los clientes si una tienda es legal o no. Weedmaps, un popular localizador de dispensarios online, no distingue entre establecimientos con licencia y sin licencia; tampoco sitios comunes como Google y Yelp. Los dispensarios del mercado gris y los servicios de entrega también almacenan productos falsificados, que se empaquetan imitando a las marcas legales más conocidas.

Para combatir el mercado ilegal y fomentar negocios legales, el gobernador de California, Gavin Newsom, dijo el mes pasado que enviaría tropas de la Guardia Nacional a las regiones de cultivo de cannabis del norte de California. También se han tomado medidas enérgicas contra dispensarios sin licencia, aunque las empresas legales exigen más rigor. Los legisladores también han propuesto reducir los impuestos a la marihuana para que las empresas legales puedan competir contra el mercado gris.

Sin embargo, ninguno de estos inconvenientes puede ser el problema más importante para las empresas legítimas: si bien California ha legalizado las ventas de marihuana a todos los adultos, la mayoría de las jurisdicciones en el estado aún no permiten hacer negocios con marihuana. En efecto, esto obliga a millones de clientes a comprar en el mercado gris. “Cientos, si no es que miles de empresas que han intentado inscribirse en el mercado legal, se ven obligadas a participar en la infraestructura del mercado gris que ha existido durante décadas”, afirma Berryessa.

En enero de 2018, el mes en que se abrió el mercado para adultos de California, cerca de 200 tiendas de marihuana son totalmente legales, en comparación con aproximadamente 4 mil dispensarios del mercado gris.

Asimismo, las empresas sin licencia también han continuado prosperando en otros mercados. El mercado gris de Canadá, por ejemplo, ha compensado la escasez de suministro. En Oregón, donde hay una gran cantidad de productos, los productores descargan sus cultivos en el mercado ilegal, a veces denominado “mercado tradicional” o “libre”.

A medida que la legalización se hace más generalizada y más compañías entran al mercado, parece probable que los mercados negro y gris retrocedan, aunque es posible que muchas empresas respetuosas de la ley se hundan mientras tanto. Sin un mandato de la capital del estado, en Sacramento, todas las ciudades de California pueden legalizar los negocios de marihuana en su propia línea de tiempo. La incertidumbre resultante nutre el mercado gris.

En los estados que actualmente están aprendiendo cómo regular el cannabis, lograr un equilibrio para alentar a los consumidores a comprar en negocios legales se ha convertido en una prioridad clave. En la Costa Este, donde el mercado gris no está tan extendido, los estados necesitan establecer impuestos a un nivel que impida que los consumidores recurran al mercado negro. Dos informes recientes en Nueva York advirtieron que una tasa impositiva alta “podría paralizar a la industria incluso antes de despegar”, según Neil Willner, un abogado de la firma Wilson Elser.

Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey quieren legalizar la marihuana, pero el debate en ambos estados depende en gran medida de gravar a las empresas a un nivel que no terminará empoderando a las empresas ilegales.

Es probable que existan dinámicas similares en muchas de las otras naciones que están coqueteando con la legalización. Pero hasta ahora, no hay una fórmula probada para respaldar a aquellas empresas que intentan seguir las reglas.

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Fuentes: theguardian, cannabis, theguardian
Imágenes: lamarihuana, magneticmediatv , konbini