No todo lo que brilla es oro; considera estas recomendaciones antes de comprar aceite de CBD

Por DiosaVerde.org

Lo más triste de comprar aceite de CBD es que no existe una manera fácil para saber en quién o cuál compañía confiar. Al estar apenas en pañales, el mercado de CBD aún no está regulado en gran medida en muchos países y estados de la Unión Americana. El control de calidad, en la mayoría de los casos, es austero y los consumidores desconocen en gran medida qué buscar al comprar estos productos. 

Por lo tanto, hay ciertas cosas que debes saber antes de comprar un aceite de CBD que podría venir contaminado con plomo, agentes patógenos o no tan concentrado como debería ser (entre otras deficiencias y riesgos).

En este artículo abordaremos las precauciones que debes considerar al comprar tu próximo aceite de CBD.

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El crecimiento del mercado de CBD

El mercado de CBD ha estado explotando en los últimos dos años. Conocido por sus remedios para suprimir las actividades convulsivas, reducir las náuseas y combatir las células cancerosas, el CBD se ha convertido en una medicina básica en muchos países y estados de la Unión Americana. Sin embargo, aún es bastante extraño en nuestra sociedad moderna porque todos los productos de CBD habían estado prohibidos durante las últimas décadas. Si bien hay que agradecerle en cierta medida a algunos gobiernos y a la enorme comunidad de la marihuana por la “parcial” legalización alcanzada en sus respectivas jurisdicciones, aquellos que sufren convulsiones, epilepsia o cáncer, todavía tienen que enfrentar muchos obstáculos para comprar aceite de CBD.

Breve historia de la industria del CBD

El CBD se introdujo por primera vez en la medicina occidental a mediados de 1800 y se escribieron numerosas investigaciones y artículos detrás del tema a lo largo del siglo. Sin embargo, el aumento del consumo de marihuana y nuestros confusos líderes políticos llevaron a la prohibición de todas las plantas de cannabis en la década de 1900. Esto incluía todas las aplicaciones industriales de cáñamo y aceite de CBD. Desafortunadamente, estas restricciones hicieron que gran parte de los hallazgos y el progreso detrás del CBD se olvidaran silenciosamente durante el resto del siglo XX.

No obstante, con la legalización del cáñamo a principios de la década de 2000, también comenzó el resurgimiento del aceite de CBD. Aunque con su reintroducción vino un gran riesgo. Dado que el CBD ha sido suprimido en nuestra sociedad durante tanto tiempo, existe una comprensión y transparencia muy limitada detrás de los productos. Esto ha facilitado que las empresas codiciosas se aprovechen de los clientes que buscan pagar grandes sumas de dinero por un remedio que podría ayudar a sanar a sus seres queridos enfermos.

Por qué se deben tomar precauciones al comprar aceite de CBD 

Primero intentemos entender por qué hemos llegado a este punto. Básicamente, hay cuatro razones que han causado que la industria del aceite de CBD se salga de control:

1.    Naturaleza de la demografía del consumidor: pacientes enfermos (y sus amigos y familiares).

Piensa en la demografía a la que apuntan las empresas de CBD. Son principalmente quienes sufren algún tipo de enfermedad. Esto puede variar desde aquellos que experimentan náuseas frecuentes hasta aquellos que luchan contra el cáncer. Cualquiera que sea la enfermedad, dichos pacientes sufren dolores crónicos (o ciertos tipos de epilepsia) que no se curan con la medicina regular. Por lo tanto, muchos de los que recurren al aceite de CBD están desesperados por encontrar un tratamiento que funcione. Esto constituye un grupo demográfico perfecto para las empresas codiciosas.

2.    Las empresas aún tienen que importar la mayoría (si no es que todo) su aceite de CBD de otros países.

El cultivo de cáñamo todavía está ampliamente prohibido en muchos países. En estados Unidos, por ejemplo, aunque el Gobierno Federal legalizó la producción nacional de cáñamo en 2014 a través de la Ley Agrícola, solo unos pocos estados han otorgado licencias a los agricultores para cultivar comercialmente el cáñamo. Estos volúmenes limitados de suministro y los altos precios resultantes no están lo suficientemente cerca como para competir contra la importación de aceite de CBD de países como China o Europa del Este (principalmente Rumania). El principal problema para los consumidores finales es la falta de transparencia cuando se trata del origen del CBD. Básicamente no hay datos detrás del volumen y el control de calidad detrás de estas importaciones de aceite de CBD.

La razón principal por la que el ambiente de cultivo de cáñamo es tan importante radica en las propiedades del cáñamo para absorber contaminantes del suelo mientras crece. Entonces, si el suelo donde se cultivó no es bueno, la planta podría contener altos niveles de plomo o mercurio. Según una fuente de la industria, citada por Ministry of Hemp, ha habido casos en los que los niños casi han muerto tomando extractos de cáñamo con alto contenido de plomo. Esencialmente, “esas empresas han dejado al resto de la industria del CBD con un ojo morado, porque estaban más interesadas en sacar provecho de los enfermos en lugar de crear un producto de calidad y probarlo”.

3.    Las regulaciones y el control de calidad detrás de la producción de estos productos son muy escasos.

Hace un par de años, una fuente de la industria se convirtió en una denunciante cuando criticó a su empresa y a toda la industria del CBD por sus prácticas engañosas. Tamar Wise, una ex empleada de Dixie Botanicals, publicó en Facebook: 

“Estas formulaciones comienzan con una pasta de cáñamo cruda y sucia contaminada con vida microbiana (he visto esto y estos organismos descomponen la pasta. La pasta tal vez incluso contiene solventes residuales y otras toxinas a medida que la extracción se realiza en China) hecha usando un proceso que en realidad lo hace no apto para el consumo humano”.

Si esto es completamente cierto o no, una cosa que sabemos con certeza es que las vagas regulaciones detrás de los productos de CBD están llevando a muchos clientes indefensos y enfermos a comprar productos descontrolados y dudosos.

4.    Es fácil para las empresas engañar a los clientes con sus etiquetas

El mayor problema con respecto al etiquetado es que las compañías engañan a sus clientes cuando se trata de la dosis de CBD en sus botellas. La resistencia de miligramos (mg) de CBD de una empresa transparente refleja el CBD activo real en ese producto en particular. Si una botella dice 100 mg de CBD, entonces esos productos deben contener 100 mg de CBD activo real. Sin embargo, muchas compañías actualmente en el mercado enumerarán la dosis de mg de su aceite de cáñamo CBD sin publicar la potencia de su CBD activo real. Veamos esto más a fondo.

Supongamos, por ejemplo, que el aceite de cáñamo con CBD de la compañía A tiene solo 30 por ciento de CBD en peso, pero señala que tienen 100 mg de aceite de cáñamo con CBD, entonces ese producto en realidad solo contiene 30 mg de CBD activo. Esto sucede mucho en esta industria y los compradores deben tener cuidado cuando compran aceite de CBD.

Recomendaciones al comprar aceite de CBD

Carlos Frias, fundador de Green Lotus, quien ha estado en la industria del cannabis durante más de 15 años siendo un verdadero cultivador de cannabis en California, recomienda lo siguiente antes de comprar aceite de CBD:

  • Solicita resultados de laboratorio de terceros

Su consejo número uno fue que los clientes siempre deben solicitar resultados de laboratorio de terceros que prueben la potencia, pesticidas, solventes residuales y micotoxinas del aceite de cáñamo CBD. Si una empresa es reacia a compartir estos resultados, debería ser automáticamente una señal de alerta e indicar que tienen algo que ocultar.

  • Presta atención al etiquetado del producto ¿Cuál es la dosis del CBD activo real?

Frias alienta a los clientes a prestar especial atención al etiquetado del producto: ¿La dosis (mg) que figura en la botella es el CBD activo real en ese producto? ¿O es la dosis (mg) del aceite de CBD? Estas son dos medidas claramente diferentes que podrían marcar una gran diferencia en la potencia del producto.

  • Pide consejo

No dudes en pedir asesoramiento experto cuando compres productos de aceite de CBD. El mercado de aceite de CBD es joven e inmaduro. Las regulaciones, y prácticas de control de calidad, el mejor de los casos, siguen siendo inferiores en. No confíes solo en un producto porque es una “marca conocida” (existen muchos informes de marcas de CBD más grandes que tienen un dudoso control de calidad). Asegúrate de revisar las reseñas en línea para ver si puedes leer sobre las experiencias de otros clientes. 

Conclusiones

La industria del CBD es un mercado en auge. Muchos empresarios con buenas intenciones están entrando en este espacio para proporcionar una solución alternativa para pacientes que sufren de dolor crónico. Pero al igual que con cualquier mercado en crecimiento, también estamos viendo un crecimiento en las empresas codiciosas que se aprovechan de la demografía de clientes vulnerables que buscan un remedio para sus seres queridos.

No hay duda de que todas las restricciones detrás del aceite de cáñamo CBD pronto desaparecerán y serán reemplazadas por regulaciones más estrictas que ayudarán a mejorar la transparencia y el control de calidad detrás de estos productos. Pero hasta entonces, los clientes deben tener cuidado con las marcas en las que confían y compran.

Esperamos haber podido ofrecer algunas ideas y transparencia en esta industria y que puedas encontrar productos de mayor calidad.

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Fuentes: congress, diosaverde, ministryofhemp, mjbizdaily.