Rick Simpson, el hombre que salvó vidas con su aceite de cannabis RSO
Por DiosaVerde.org
La siguiente historia seguramente te inspirará. Además, aprovechamos para rendir homenaje a su protagonista, Rick Simpson. Sin su obra, el aceite medicinal de cannabis quizás no sería utilizado exitosamente por tantas personas hoy en día ―incluyendo a miles de niños con epilepsia―. Y aunque él mismo admite que no inventó dicho aceite, sus intentos de legalizarlo en Canadá y promover su redescubrimiento en el mundo han llamado la atención de muchos que ahora lo emplean para tratar el cáncer y otras enfermedades donde otros medicamentos convencionales han fallado.
Hace algunos años, Rick Simpson descubrió esta cura para sí mismo y luego la compartió sin ánimos de lucro con otras personas en la pequeña ciudad rural de Maccan, localizada en Nueva Escocia, Canadá.
Simpson afirma que quien prueba el aceite de cannabis no debe involucrarse con los tratamientos médicos convencionales, pues interfieren con la eficacia de la hierba.
A diferencia de los aceites actuales, que en su mayoría se extraen con alcohol etílico ―o de grano, como se le conoce regularmente―, Rick utilizaba nafta de alto grado. Este disolvente, inflamable, puede dejar residuos tóxicos, al igual que el alcohol isopropílico. No obstante, el aceite de Rick ofreció resultados sin efectos secundarios incluso en pacientes con cáncer, lo cual fue bien recibido por los habitantes de Maccan. Sin embargo, como siempre que se promueve alguna cura alternativa, Rick se enfrentó con obstáculos. Ya podrás suponer el principal de estos: la ilegalidad del cannabis.
Los motivos de Rick para crear aceite de cannabis
En 1997, al estar trabajando, Rick se accidentó, lesionándose fuertemente la cabeza. Posteriormente, sufrió un grave síndrome post-conmoción cerebral, que describió como el sonido de un potente corta césped motorizado en su cabeza. Para sobrellevar esto, su médico le prescribió productos farmacéuticos, lo que creó efectos secundarios disfuncionales. Más tarde, se enteró de los beneficios médicos de la marihuana. Rick compró una bolsa y comenzó a fumar diariamente.
Al consumir cannabis, tanto el síndrome posterior a la conmoción cerebral como la niebla de la droga farmacéutica desaparecieron por completo. No obstante, y a pesar de los resultados, el doctor de Rick lo desanimó de fumar, así que Rick decidió cultivar su propio cannabis y extraer el aceite de plantas enteras: redujo una libra de plantas de marihuana enteras, hirviéndolas lentamente en su solución de nafta para obtener un pequeño tubo de aceite de cannabis muy espeso.
Poco después, Rick fue diagnosticado con carcinoma de células basales ―un tipo de cáncer de cáncer de piel―. Después de que uno de los tres cánceres fue extirpado quirúrgicamente, decidió probar el aceite de cannabis por vía tópica. En pocos días, los tres cánceres de piel se curaron completamente.
Rick empieza a compartir los beneficios de su “Rick Simpson Oil” (RSO)
Rick comenzó a compartir el aceite dentro de su comunidad sin cobrar ni un solo centavo y casi todos experimentaron una mejora notable, usando una gota dos veces al día. Rick Dwyer, el gerente de la sucursal local de la Royal American Legion, quedó muy impresionado: el cáncer terminal de pulmón que sufría su padre se curó semanas después de que los médicos lo habían enviado a casa para que muriera.
La noticia corrió rápidamente a nivel local. El RSO funcionaba. Muchos más se curaron o beneficiaron enormemente al tratar diversos padecimientos graves como el cáncer, enfermedades cardíacas y esclerosis múltiple, sin efectos adversos.
Debido a lo anterior, ambos Ricks decidieron organizar reuniones en la Salón de la Legión, de Maccan sobre el aceite de cannabis, difundiendo la noticia. Ingenuamente, creían que las puertas hacia esta cura natural se abrirían de par en par.
La mafia médica y su monopolio
La publicidad de un curioso e imparcial medio canadiense provocó un gran revuelo y la Legión despidió a Rick Dwyer como su gerente local. Esto también causó que los lugareños se preocuparon por el hecho de que la Real Policía Montada de Canadá (RMPC, por sus siglas en inglés) detuviera la labor de Rick e impidiera que siguiera salvando vidas.
Rick tomó 14 docenas de declaraciones juradas de quienes había ayudado en Maccan y acudió Halifax, Nueva Escocia, para obtener una exención legal que le permitiera usar su aceite como marihuana medicinal. Sin embargo, las declaraciones juradas fueron ignoradas y su solicitud fue rechazada. Nueve meses después recurrió ante el Tribunal Supremo de Nueva Escocia.
Esta vez, Rick fue acompañado de 10 ciudadanos curados y seis médicos presentes para testificar. Los testimonios ni siquiera fueron permitidos. La apelación fue rechazada y su pequeña operación local de suministro de curas de cannabis gratuitas fue amenazada. Entonces se dio cuenta de que no era solo el sistema legal lo que impedía las curas naturales de cannabis.
Rick se percató de que la industria médica del cáncer se centra en el tratamiento de medicamentos sin fin, condenando a los pacientes a consumirlos hasta la muerte, buscando obtener los mayores beneficios posibles, mas no la curación.
Después de los fallidos problemas legales para eximir el aceite de cannabis con fines médicos, Rick quedó fichado por la RMPC, así que se exilió en la ciudad holandesa de Ámsterdam por un tiempo, antes de recorrer el mundo y predicar el evangelio del aceite de cannabis, lo cual sigue haciendo hasta el día de hoy.
De acuerdo con Rick, los monopolios de la industria medicinal y la preocupación de Big Pharma por mantener un flujo de efectivo masivo, han sido el principal motivo para mantener en un perfil bajo todos los remedios naturales. Además, cuentan con la cooperación de la DEA, que hasta el momento se niega a modificar la clasificación más negativa del cannabis (marihuana).
Aun así, gracias a la labor de Rick, el aceite de cannabis está disponible en muchos estados y países con uso legal de marihuana medicinal, beneficiando a miles de pacientes.
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Fuente: .healthy-holistic
Imágenes:porro , alchimiaweb , theclinic