Tylenol y aspirina, mucho más peligrosos que la marihuana medicinal

Por DiosaVerde.org

Sin duda alguna el Tylenol y la aspirina son los medicamentos más vendidos y famosos a nivel internacional. Sobre todo si tomamos en cuenta sus compuestos y la comercialización de los mismos en la modalidad genérica (paracetamol y ácido acetilsalicílico, respectivamente).

De acuerdo con un informe, del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de España, publicado en 2013, el paracetamol ocupó el segundo lugar en ventas en territorio Ibérico, antecedido por el Omeprazol, el cual lidera la lista. El ácido acetilsalicílico ocupa el cuarto lugar.

Muchos hemos empleado estos analgésicos para curarnos algún dolor de cabeza o aliviar los síntomas del resfriado, pero no es muy sabido los daños que estos compuestos químicos pueden causar, los cuales son menores que el cannabis, 100 %. Te revelamos el porqué.

También te puede interesar:

Los riesgos del paracetamol

El paracetamol es comercializado desde 1955 con el nombre de Tylenol y en pocos años se ha convertido en uno de los analgésicos más populares. Tradicionalmente, los doctores han considerado al paracetamol un analgésico más seguro que la aspirina, que puede causar sangrado en el estómago. Pero esto no quiere decir que podamos consumir paracetamol a la ligera.

A causa de ser un medicamento barato y que no requiere prescripción médica, los casos de sobredosificación son frecuentes. La dosis estándar es segura, pero se trata de un medicamento con un índice terapéutico muy ajustado: el máximo de la dosis normal (4 gramos al día en adulto), es cercano a la de sobredosis, y ésta puede causar daños importantes en el hígado.

Los pacientes que toman el analgésico de forma rutinaria tienen 63 por ciento más posibilidades de morir de forma inesperada, según Philip Conaghan, profesor del Leeds Institute of Rheumatic and Musculoskeletal Medicine, Inglaterra. Además, incluso dentro de dosis recomendadas los efectos del paracetamol, podrían ser más graves de lo que creíamos, pues eleva en 68 por ciento las posibilidades de padecer infarto o un ictus (accidente cerebrovascular) y hasta 50 por ciento mayor probabilidad de tener una úlcera o sangrado estomacal.

Ácido acetilsalicílico (aspirina), sus peligros

Por otra parte, el consumo de aspirina tuvo un auge tremendo debido a  ciertos estudios que sugerían a este compuesto como auxiliar para prevenir ciertos tipos de cáncer tomando una pastilla al día. No obstante, los riesgos pueden ser mayores que los beneficios.

Según una investigación publicada en Archives of Internal Medicine (Archivos de Medicina Interna), el peligro de padecer una hemorragia interna letal se incrementa hasta en 30 por ciento en quienes la ingieren todos los días. Además, a la larga, como ya mencionamos, puede producir sangrado estomacal.

El cannabis

De acuerdo al doctor Christopher Prince, quien fue médico de urgencias en St. Joseph, Lakeland y que actualmente ejerce como doctor de emergencias ambulante para comunidades rurales en Sister Lakes, Estados Unidos, muchos medicamentos de venta libre son mucho más peligrosos que la marihuana medicinal:

“En 33 años de práctica, nunca he visto a nadie que venga con un problema por una sobredosis de marihuana. He trabajado lo suficiente en la sala de emergencias; he visto [más] personas que necesitan trasplantes de hígado por sobredosis de Tylenol”.

Además, advierte:

“Las dosis letales de marihuana son tan altas desde el punto de vista astronómico que un humano no podría consumir tanto en una sola sesión. [En cambio],  el tylenol y la aspirina, en mi opinión, son dos de los analgésicos más letales que existen, porque puedes auto medicarte y no se requiere receta médica. Funcionan bien, pero empiezas a lidiar con el potencial de abuso”.

Prince también dice que los médicos son, al menos en parte, culpables de lo que él considera conceptos erróneos sobre la marihuana medicinal y la epidemia de abuso de opioides que paraliza a la nación:

“Nosotros, como médicos, hemos descubierto que las personas que se están volviendo adictas [a los analgésicos] han estado [haciendo eso] debido a nuestros propios planes de tratamiento. No es porque nosotros [como médicos] no sabemos lo que estamos haciendo, es por cómo nos han empujado a tratar el dolor. Cuando empiezas a comparar [el tratamiento actual del dolor] con la marihuana, muchas de estas otras cosas son mucho más adictivas”.

Cómo funciona

En cuanto el cannabis es absorbido, se descompone y provoca la liberación de cannabinoides. El cuerpo humano tiene un sistema endocannabinoide, que ayuda a regular las funciones de memoria, apetito, equilibrio energético y metabolismo, así como las respuestas al estrés, funciones inmunes, reproducción femenina, sistema nervioso autónomo, analgesia, termorregulación y sueño.

Prince explica que el sistema endocannabinoide viene con dos tipos de receptores: receptor de cannabinoides tipo 1 (CB-1) y receptor de cannabinoides tipo 2 (CB-2).

“Los CB-1 [están] principalmente en el cerebro y los CB-2 en el tejido linfático. Los cannabinoides activos entrarán en dichos receptores y harán varias cosas”.

A diferencia de los opioides, que bloquean la transmisión del dolor, el cannabis disminuye la cantidad de transmisión del dolor, lo que inhibe su capacidad de enviar un mensaje de dolor al cerebro. No obstante, debido a la falta de investigación, la eficacia del cannabis como  inhibidor del dolor es conocida, en el mejor de los casos, por testimonios difundidos de boca a boca, como admite Prince.

Por otra parte, Prince indica que el método de consumo de cannabis también es determina el efecto que tendrá:

“Al fumar, los efectos se producen de inmediato y pueden durar de dos a cuatro horas. Con los comestibles, puede tomar hasta dos horas antes de que se absorba completamente y durar de cuatro a ocho horas”.

A partir de su experiencia con la marihuana en el campo de la medicina, Prince no cree que sea la droga de entrada que se cree que sea. Para él, es la personalidad y la tendencia de una persona hacia la adicción lo que los impulsa al uso de drogas duras.

También te puede interesar:

Si te sirvió esta información, comparte tu experiencia con nosotros en redes sociales. Si prefieres permanecer anónimo, escríbenos un correo electrónico aquí. Queremos escucharte.

Colabora con nosotros. Envíanos tus artículos haciendo clic aquí.

Fuentes: bbc, ncbi.nlm.nih, ard.bmj, mscbs.