La legalización de la marihuana es un tema muy discutido a nivel mundial. Muchos países están inmersos en dicho debate. Algunos de ellos han anunciado incluirse; México plantea hacerlo en 2019, Nueva Zelanda en 2020 y Canadá lo hizo el pasado 17 de octubre. Para estos países, sin embargo, el camino ya no se visualiza oscuro y desconocido. Tienen los antecedentes del pionero: Uruguay, que desde 2013 legalizó el cannabis recreativo. La oportunidad de estudiar el comportamiento de una nueva legislación antes de formalizarla es muy valiosa. Conocer sus fortalezas y debilidades permitirá ajustar y personalizar la iniciativa, para que esta funcione adecuadamente.

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A continuación te presentamos tres ventajas y tres desventajas sobre las regulaciones en el consumo de marihuana de Uruguay.

Desventajas

1. Los consumidores son más, por tanto, la población ignora los riesgos de salud

De acuerdo con el Jorge Basso, ministro de Salud del país sudamericano, “existe una disminución en la percepción de riesgo de salud en la población”. Por tanto, el número de consumidores de cannabis recreativo ha aumentado. Basso menciona que las autoridades preveían que eso pasaría, y reconoce la necesidad de emprender campañas informativas y promover el diálogo desde las familias.

2. Cannabis de baja intensidad y producción insuficiente fomentan la venta ilegal

Al principio de la legalización, las variedades de marihuana controladas por el gobierno uruguayo eran las Alfa I (índica) y Beta I (sativa), ambas plantas con un contenido de THC de 2 por ciento, las cuales no llenaban las expectativas de los consumidores. Entonces, cambiaron el suministro por uno con 9 por ciento; sin embargo, comparado con la calidad del cannabis ilegal, cuyo contenido es de 20 o 30 por ciento, sigue siendo insuficiente para algunos. Aproximadamente 35 mil personas están registradas para acceder al cannabis legal a través del auto cultivo, clubes o farmacias, pero también hay un porcentaje de consumidores no registrados que acuden al mercado ilegal.

Por otra parte, el ministro de Salud, Jorge Basso, admite que la producción aún no es suficiente para satisfacer la demanda en constante aumento. Los que no pueden acceder a ella por desabasto, acuden al mercado negro.

3. La legalización ha elevado la violencia entre narcotraficantes

Según las estadísticas oficiales, en 2017 fueron asesinadas 283 personas, mientras que el año anterior hubo 268 homicidios, en un país de 3.4 millones de habitantes. Montevideo es la zona donde se registraron más hechos de violencia. Las autoridades reconocen que alrededor de 45 por ciento de los homicidios tuvieron que ver con peleas por el control de territorio entre narcotraficantes, quienes se han asentado en los barrios pobres periféricos a Montevideo y compiten un mercado cuyos ingresos han disminuido.

Ventajas

1. Crecimiento económico

Según el diario El país, se calcula que en el mercado de consumo de marihuana circulan unos 40 millones de dólares al año en Uruguay, de los cuales, 10 millones han pasado al sector legal de la economía.

2. Disminución de puntos de venta ilegal

El asesor en seguridad del Ministerio del Interior de Uruguay, Ricardo Fraiman, avaló a finales de julio ciertas investigaciones que apuntan a un “estrangulamiento del mercado ilegal”, cuyos recursos y puntos de venta han disminuido.

Por otra parte, Sebastián Aguiar, coordinador de un estudio realizado por Monitor Cannabis, y que sigue de cerca los resultados de la legalización de cannabis en Uruguay, asegura que, con la demanda actual, Uruguay podría haber capturado el 50 por ciento de la demanda de cannabis al mercado negro. Además, afirma que si el gobierno consigue cubrir la demanda de marihuana, podría arrebatar el control de consumo de drogas a los narcotraficantes.

3. La población tiene más confianza en el gobierno y la legalización

El estudio Monitor Cannabis, revela que la desconfianza de los uruguayos disminuye gradualmente, pues en 2012, cuando se inició el proceso de legalización, hasta 70 por ciento  de la población se declaraba contra la ley; actualmente, 44 por ciento está a favor y 41 por ciento en contra. Este aumento de confianza podría deberse al control en los contenidos de THC de la marihuana estatal, que impide que Uruguay sea un país de “zombies drogados”; además, los extranjeros no residentes no pueden acceder a la marihuana legal. Así, se ha evitado el turismo cannábico y experiencias como la de Holanda, en la cual el consumo quedó relacionado con la prostitución o los sex shops.

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Fuentes: elpais vanguardia, Monitor Cannabis.